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HORACIO H. URTEAGA
ballos de carroza, y otros detrás, también nadando, que,
puestas las manos en la popa de la balsa, la van echando
delante, haciendo fuerza con los pies en el agua Para este
mismo efecto de pasar los ríos, hacen en ot.ras partes balsas
de cañas, las cuales son de forma de zarzos, de uno o dos
palmos de grueso, atados muchos haces pequeños de caña
a unos palos atravesados, sobre que se funda la balsa". ( 7).
Tal se ve hasta hoy en los ríos del interior, conservada toda–
vía por los naturales, como lo muestra el grabado núme-–
ro 9.
La
almadía
o balsa de palos del mismo nombre ( palo
de balsa) ( 8 ) , se usaban para viajes más extensos, y era
a ella que se habían adaptado los instrumentos marinos de la
vela, los mástiles, el t imón y la quilla. He aquí la descrip–
ción que de ella nos hace Ulloa, descripción que, con muy pe-
l!ll___.
No.
6.
Balsa de papfro usada en tiempo de Ramses, en el Nilo, semejante
a la usada en el Titicaca
queñas variantes, es la misma que dan los antiguos cronistas.
Dice así: "Compónense, estas balsas o jangadas, de 5, 7
o 9 palos de una madera que, aunque allá no la conocen por
otro nombre que el de
balsa,
los indios del Darién llaman
pucro,
y según toda apariencia, ha de ser lo que los latinos
entienden por
férula,
de que hace mención Culumela, etc ....
(7)
.-B.
Cobo. Ob. cit. T. IV. Lib. XIV, pág. 220.
(8) .-Del género
bomúax,
arbusto muy común en Centro y Sud
América, de tallo ligero, esponjoso y duro, por lo que se utiliza como
magnüico cuerpo flotante.