EL AYLLU
7')
V
Todos los elementos que pueden recojerse
de las civilizacione
r,ecolombinas, nos indu–
cen á aceptar que el
ayllu
se remonta á una
época antiquís ·ma, anterior al período mega–
lítico. Los monumentos dedicados á los
cbull–
pas,
con sus diferentes formas arquitectóni–
cas, copiándose los unos á los otros, son los
comprobantes más sólidos para fortalecer tal
creencia. Los túmulos, en su simplísima cons–
trucción primitiva, revelan el culto del ante–
pasado, la solidaridad familiar. Sin embargo,
algunos cronistas · peninsulares han creído