EL AYLLU
Se ha dicho, y con cierta razón,
<(
que los
más difíciles problemas de la asociación et–
nogénica, son aquellos que se refieren á las
primeras formas de la familia y
á
las relacio–
nes de la familia con los orígenes del clan y
de la tribu
1
».
Esta misma dificultad ten–
dríamos en la penetración de la constitución
primitiva del
ayllu,
si no poseyéramos ele–
mernt,os de claro discernimiento recogidos
tanto por los
cronis~as
españoles cuanto por
una · vestigacioo directa en las ramas aymara
y quechua ó peruana. La estructura primi–
tiva del
ayllu
es
lG~
de una
gens.
Los
ayllus
congregándose,
mezclándose, formaron
comudidades territoriales y pueblos . . Mas,
dentro de estas agrupaciones mayores sub–
siste la familia, aunque no con sus rasgos y
fisonomía primeros. En un período poste-
1.
Giddins,
ob. cit.,
Ill,
pág.
324.