44
EL AYLLU
aquel de quien procedieron. 1 este
ídolo
guarda el más principal de aquella familia. I
en quien está el derecho de
suc~sión
en los
vienes y lo demás, de manera que el guar–
dar este ídolo es como entre nosotros el
derecho de patronazgo que pasa con la
herencia y cuando
jure sanguinis
no hay
quien proceda y suceda suele el que lo tiene
encomendarlo al que le parece más propín–
cuo por afimidad ó más amigo
1
•
.>>
Pero donde se/ encuentra el signo inequí–
voco de la fisonomía religiosa del
ayllu,
es
en el culto de los antepasados. Los poblado–
res precolombinos, los aymar3s, especial–
mente, han dejado huellas muy acentuadas
de sus ritos consagrados al culto de sus
mayores. Los menhirs y cromleches, cuya
1. Archivo General de Indias. Audiencia de Lima.
1548-1699· Relación del P. Franscisco Ávila, cura de
Guánco, sin fecha. Estante 71. Cajón
3·
Leg. 9·