Table of Contents Table of Contents
Previous Page  48 / 230 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 48 / 230 Next Page
Page Background

)2

EL AYLLU

estar seguros de interpretar los movimientos

genuinamente originarios del

ayltu.

Por otra

parte, los datos que recojamos de las formas

convivenciales de la civilización incásica no

que traían un idioma dominador como el quechua en

época del mayor brillo del imperio incásico y de su

lengua nacional, hubiesen perdido la lengua materna,

sin dejar huella alguna de su presencia, pues, las

palabras que cree Markham que conservaron del

quechua son netamente aymaras que pasaron más

bien al quechua

que son comunes á ambos idiomas

por su fratemal procedencia.

¿

Cómo , podría pregun–

tarse, iguales colonos trasplantados á Charcas no per-

,

dieron

él

enguaje materno hasta hoy ? ¿Y no tenemos

el caso típico de los callaguayas, que dentro de pro–

vincias aymaras subsisten manteniendo su idioma

primitivo, el quechua?

Es infantil, por otra parte, la explicación que se da

para disculpar á Garcilaso que se refiere al

ayma~a,

según datos que le envió el P. Alcahaza de Juli :

«

Jamás pudo ocurrírsele, dice, que

los jesuítas

hubiesen dado este nombre á una lengua del Collao,

por cuanto que habla del nombre como que se aplica

á la lengua de la provincia llamada Aymara, es decir,

de la provincia que el mismo le describiera situándolo

al O. del Cuzco y no en el Collao.

»

Lo que á Garci-