EL AYLLU
que los indios no ponían más del trabajo
personal. De la cosecha de sus tierras parti–
culares no pagan los vasallos cosa alguna al
inca
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>>
Además, completando ese sistema de coo–
peración y aun beneficencia mutua, la explo–
tación de los ganados y pastos, elemento
primordial á la vida sedentaria y agrícola de
los grupos humanos, siguió
la
suerte del
suelo cultivable.
«
Del
ganado, •ilos dlice el
P. Acosta, hizo
el
Inca la misma distribu–
ción de las tierras, que fué contarlo y seña–
lar pastos y términos del ganado de las Gua–
cas del Inca y de cada pueblo.
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Los hatos
concejiles ó de comunidad son pocos y
así los
llamaban
Guaccballama
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»
Estos
pastos y ganado en común dieron
oríg~n
á
la
estancia,
de cuya legislación tuvo gran
1.
Comentarios Reales,
lib. V, pág.
136.
2.
Ob.
cit.;pág.
188.