DE LAS L8NGGAS
A MERICANA~
EN PARTI
LAH
~!t
más
difícile~
n poco mes , d
111w
aplicación con ta.nte pnrlr
confe: ar
y
predi car
{t,
los indios. Confie o qnr ten iellflo algún ·o–
uocimiento de la leng-na, extra.iié halla,r en ella tanta maj stad
y energfa.
« Cada palabra
P
nna rlefini ción exacta qne explica la natn–
m l za rle lo que e quiere rlar
{í,
entender,
y
da, de ella ima idea
clara, y di tinta. Nunca hubiera yo ima,ginado que en el centro
de la barba,rie e habla,· una lengua que en mi juicio no e infe–
rior á la, qn e había, a,prenclido en Enrop<t. Tiene por otrn parte
ns delicadezas y
agrar~o
.»
Ameri cani ta · moderno. como D'Orbigny
(L'homme
a.n1éri–
cain)
han incurrido en l<t mismn exageración. «La leno·na gua,raní,
-
di ce -
compone de part[cnJa ó mono ílaba -,
(error, no to–
das las partíc11las son monosilábicas),
por medio de las cuales com–
binadas con arte se expre an ha ta las idea. más abst.ractas
(otro· error, no tiene abstractos).
« Si lo he ·hos no probaran qne la na ión que la habla, jamú
ha e t¡tclo reunida en cu rpo annflue o upe nna uperticie inrnen–
' a, ¡;e creería que e ta lengua 11a
ido el prodncto de la · mn.cln–
ra refleccion
ele non civilización aclela.ntada,
y
ele un e pírit.11
<le análi i · verdad ramente extraordinnrio.
>>
Error fnndamental ele lóo·i ·a: preci' nrnente todo lo contrario
dP lo que e afi rma, e el carácter anaHtico
y
In e tructnra mo–
nosilábica de la lengua qnc se le reconoce
y
1le qne e dedu cell
con ·ecneneia
fa lsn .
Unn de la par iculariclade.
el
1 gnaraní qn ha siclo obser–
vada, pero no bien estn1liada en su esen ia
'S
cierto morlo rlc
hablar P'Cnliar del l1ombre
y
1le la mujer. En algnno
idiomas
ameri cano se lnt notado que ellos se componen ele dos lenguas
cliver. n
hasta en sus forma,· gramaticales, en qne el lengnnjc
viril no . e meirnla con el femenino,
.r
r¡ue recíprocarn nte usan
nmbos
~cxos,
De 1•ste bilingilismo,
:e
ha
ledncido rn.cional–
rn ente qne representa nnn . ocinbilidnd formnda por la con-