198 / 274
- GG-
¡'áhulas
Lo más original de este ensayo son in–
dudablemente los apólogos que con partí- '
cular interés hemos coleccionadot para
confirmar que
el
estado mental de un
pueblo comienza con esa forma Iiteraríat
de la que no hai sino un paso en su evo–
lución hacia
c~rnposiciones
de más am–
plitud conio los drarnast trajedias etc. Bas
ta esta sola consideración de
la
existenda
de los apólogos incáicost que por prime–
ra vez se dan á luzt para traer ·por tierra
los aventurados juicios i absurdas aseve–
racion~s
de todos aquellos quet ignoran–
tes de
la
mentalidad de los antiguos pe–
ruanos i de su líteraturat han pretendido
negar la autencidad del Ollanta i otras
trajedias; yendo en su ignorancia hasta
negarles capacidad i cultura suficientes
pal'"a
la
concepción de semejantes produc-
ciones literarias.
·
Preferirnos no anticipar juicio crítico
algunot dejándolo á
la
apreciación de los
que saboreen la gracia é intención moral
de estos hennosos apólogos; pero no se–
rá ciernas indicar al paso que las fábulas
•;Los gorriones" "El zorro i el.pum.a"
"La huachua
i
el zorro" aparte de
1a
observadón que revelan en d estudio de
la
mentalidad de
~stos
anímalest ponen
> \