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NOVA ET ACCURATISSIMA EDITIO 209
esta impresion ....: y uno de estos papelitos
se hallara entre nuestros papeles» (Di'a –
,_~·o, Año 1785, pág. 488).
Hállase, en efecto, un. ejemplar en el
tomo x1v de sus Papeles Van'os, y de él
copiarnos lo siguiente: <~Quanto non si e
egli detto, e scritto sopra la Cornpagnia di
Gesu? Questi umili Religiosi hanno come
veduto il mondo intero sospeso fra due
contrarj Partiti rabbiosi, e ostinati, quello
che gli voleva oppressi, e quello che offe·
riva vita e fortuna per il loro esaltarnento.
Le cose portate agli estremi non hanno per
guida, che un cieco fanatismo .... L' unico
monumento sicuro, ed incontrastabile per
l' esame del Filosofo era la Costit uzion e
stessa della Compagnia di Gesu. Ma questo
Libro diviso in due Torni si conosceva per
una f~ rna incerta, ed oscura, mentre veniva
custodito gelosamente come il Palladio fa-
' tale dei Figli di Lojola. Alcuni pretende- _
vano, che fosse restato consunto in un in–
cendio sotterraneo, di cui asserivaño
di aver vedute le traccie nelle fumiganti
Cantine. Qualunque fosse la verita poch e
copie rimasero delle Costituzioni intere piu
osservabili, rinornate, e caratteristiche dell'
Edizione di Praga del 17 57. dell' ordine
Gesuitico. Un Personaggio d.istintissi mo ·
per la nascita, e per i talenti permesse, che
nel suo Feudo di Pietrabissara nuovamente
, si tornasse ad imprimere questo Codice
dell' estinta Societa, perche il Pubblico po–
tesse da per se giudicarne comodamente,
senza prevenzione, come senza li vore. E
d' uopo leggere interamente i due Volumi
delle Costituzioni per rilevare la concate–
nazione amrnirabile dei pezzi, che compo–
nevano una fabbrica la piu studiatamente
architettata, e la quale con la sua ombrá
pareva fatta per imporne al Mondo in tero....
Tutta l ' Opera e divisa in due Tomi in
foglio, e verra rilasciata al prezzo di tre
Zecchini Gi[g]liati il Tomo. Chi brameradi
acq uistarla potra dirigersi a ' principali Li–
brari di Europa secondo la seguente nota.
A11co11a Sig. Nicola Baluffi .... Jl,fadrid Si-
nor Antoinede Sancha.... Vienna Sig. Con–
te Taffner.»
Merecen copiarse algunas de las observa–
ciones que hace el P . Luengo en el extracto
TOMO IV.
y análisis de este papelito. «En este pape–
lito se nos dice, que un Personage mui dis–
tinguido por su sangre, y por sus talentés
ha permitido, que se imprima el Instituto
de la Compañia en su feudo de Pietrabis–
sara. Esto se supone que es una solennis–
sima mentira; pues se asegura , que en el
tal feudo, que debe de ser una miserable
Aldea, o poco mas, jamas ha havido im–
prenta, y lo que quiere deci r es, que ha–
viendole impreso en otra parte, el tal per–
sonage d istinguido toma la proteccion de
aquella obra, y se hace r esponsable de todo
el asunto. No se ignora, que ese gran perso–
nage, que hace el primer papel en esta co–
media, es un Cavallero Espinola de Geno–
va, hombre extravagante, alocado, y de ma–
lissima conducta, que estuvo aq uí [ en Bo–
lonia] este verano, y aqui, e n Genova su
patria , y en Milan, en donde est uvo preso,
o se tratb a lo menos de prenderle por orden
del Emperador, ha· dado muchas pruevas
deque es lo que acabamos de d~cir....
»Los dos motivos, que se proponen para
justificar esta irnpresion, uno falso , y calun–
nioso, y el otro ridiculo, y aun necio, dan
suficientemente a entender, que este nego–
cio todo es malignidad , y obra de tin ieblas.
El primero es ponderar la diligencia, y em–
peño, con que los Jesuitas ocultaban su Ins–
tituto, y la escasez que hai de exemplares
del mismo.... T odo esto es una solennissima
impostura.... ; es evidentissimo, que en las
Librerias publicas de todas las Naciones no
se encontraran tantos exemplares de las
Reglas de otros Cuerpos como del Instituto
de la Compañia. Para confirmar de algun
modo esta so lenne mentira, se insinua otra
mas grosera, y mas fatua, diciendo como de
paso, que .algunos han pretendido, que se
quemase el Instituto en un incendio subte–
rraneo, de que algunos vieron vestigios en
las bodegas ahumadas; en lo que solo se
puede alludir al famoso fuego, que con mil
necias exageraciones publicaron las Gacetas
de este pais, como que se havia encendido
por algunos J esuitas en su subterraneo del
Colegio Ingles de R oma pocos dias despues
de la extincion de la Compañia. Pero en
aquel ridículo incendio no se quemb mas
que un puñado de papeles manuescritos...., y
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