HORTUS MI 'ERV
/E
141
552I.-Hortus Minerva:!: Auct. P. Jo–
sepho Rodriguez, Soc. Jesu. 1691. -
En 8.
0
No convienen los bibliógrafos
é
historia–
dores eo quién pueda ser el P. Rodríguez
autor de esta obra.
«EL P. JosÉ RonRrGuEz ingresó
á
la
Compañía
rn
1630. Fué catedrático del
convictorio de San Francisco Javier de San–
tiago . de Chile, y del colegio máximo de
San Pablo de Lima, en donde falleci ó en
l66r. Escribió
Nzmcitpatione.s 'Virg z"nis,
un
volúmen de poesías latinas, y
H ortus Mi–
nervce,
que se imprimió en 1691 en un
vol. en
8.
0
E sta obra está dividida en tres
areolas, y éstas en
oracione~.
En las prime–
ras páginas de la primera areola se habla
de la infancia de Jesus, con gran copia de
citas de poetas latinos y algunos castella–
n os. Enseguida contiene una especie de irte
poética ó consejos á sus alumn os, recomen–
dándoles el estudio de la poesía. La segunda
areola está especialmente dedicada á la t eo–
logía, y la tercera se ocupa de los apóstolts
y de los mártires. Segun
D.
José T oribio
Medina, en su escojida
Historz"a de la Hte–
ratura colonial de Chile,
de donde era na–
tural el P. Rodriguez, la obra de éste es,
sin duda alguna, la peor qu'e se ha escrito
por los jesuitas, tanto por su estilo como
por la confusion y mezcla inesplica ble de
as untos y pensamientos que contiene», dice
Torres Saldamando (págs. 371 -72), á quien
copia en parte y sigue Sommervogel (vr,
197 5).
En cambio: «José
Rodriguez~
naquit
a
Santiago du Chili; et y re<;: ut, tres-jeune
encore, l'habit de la Compagnie de Jésus
en 1730. Il fit les classes de rhétorique et
de philosophie, et remplit la charge de rec–
teur, au pensionnat de Saint- Frarn;;ois Xa–
vier de la meme ville. Son
y ardin de Mi –
nerve
est une collection de compositions
académiques conc.;ues dans le gout de ce
temps-la. Le style de l'auteur ne manque
pas de traits brillants; mais ils perdent leur
eclat sous Ja multitude de passages des clas–
siques qu'il cite a chaque pas. L'objet de
ces discours consiste dans l 'éloge soit d 'un
sai nt, soit d'une vertu, soit d'un personna-
ge. Rodriguez fut nommé a la chaire de
philosophie du college impérial de son or–
dre a Lima, ou il écrivit la seconde partie
ou les dernie res auréoles de son
Yard11z de
JV.ft"n erve,
qu'il appela
N uncupatümes
Vú·–
gúzis/
l'auteur s'y est propasé de célébrer
la Mhe de Jésus-Christ, sous tous les sym–
boles sous lesq uel s elle est in voquée... .
D.
Miguel Eyzaguirre, son com pa triote et
fi sc;:tl de l'Audience, r ec ueillit a Lima les
écrits de ce Chilien distin gué, et ils se con–
servent auj ourd 'hui dans notre bibliothc–
que. L'auteur est mort a Lima en 176 1, ou
peu aupa ravant, d 'apres nos calculs», escri –
be E yzaguirre en su
Hút. ecclés., p olit. et
Httér.
(u, 303), cuyos da tos bi ográficos ad–
mite t ambién Backer, a unque sólo cita de
su P. Rodríguez el
H or tus il1inervce,
si bien
como inédito, co n la siguiente nota: «Ce
MS. était conser vé dans la biblioth. rle
D.
Miguel E yzaguirre» (m, 263) .
¿Q uién tendrá aquí razón? Nos faltan
datos para
d~finirlo
y aun para determinar
si llegaron, en efecto, á darse á luz seme–
jantes obras.
El modo como nos las describe el selior
Eyzaguirre, y la noticia que nos da de
haberlas recogido el buen Fiscal de la Au–
diencia en Lima (pues no parece que pue–
dan ser otros los escritos á que se refiere),
ha~en
muy fundada la sospecha de que tal
vez, á pesa r de la categórica afirmación de
Torres Saldamando y Sommervogel, no
llegaron
á
im pri mi rse.
Pero si de hecho se imprimieron, y pre–
cisamente el año de 169r, corno éstos sos–
t ienen, bien se ve que su autor no pudo ser
el P. ;Rodríg uez, que, «tres-je une encore»,
entró en la Compañía el de 1730.-No
habría tanta dificultad en admitir que lo
fuera el del si g lo anterior, si se nos probara
que salieron póstumas dichas obras
á
los
treinta años de la muerte de su a utor. Pero,
además de que no se nos prueba, ni a un se
nos indica siquiera , esa circu nsta ncia, tam–
poco tenemos seguridad completa de que
por los afios de 1630
á
1661 hubiera en la
Provincia del Perú nin gú n P adre chileno,
de nombre y apellido José R odríguez, que
se dedicara á componer versos latinos.–
Qui zás fue r.l esa la ra zón que tuviera el