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nos de la merecida por es-
ninahurm chuyayachishca
te pecado; pues cualquier
cashpa, i/t'uc(J!IWhictu mai
mancha, por pequeña .que
chuyavmana,
mcii
wmai–
sea, y cualquier pecado le-
mama Diosmanta ashalla–
ve, mientras no haya sido
pish anchuchimmii. Cha nar
lavado con las lágrimas del'
ca c1mgailla causac, sasiipi
dolor y arrepentimiento 6,
quillacuc, millai shunguta.
mientras no haya sido pu-
manci
tucuilla jarcwna
mur
rificado en el fuego del pur-
nac indulgencia plenariata
gatorio, nos separará de
mwna tucuilfo ushichimga–
Dios infinitamente santo y
chu; yallinrac juchata, mai
perfecto. Por lo tanto, quien
iwlntilla juchatapish tucu.i
es
descuida.doen el serví-
shunguhuan millashpa cae,
cio de Dios, quien es ne-
huanasha nic cri ·ticunoca,
gligente en hacer peuiten-
irquiyashcapish, üidulgen–
cia, aquel que no quiere
cici plena1iata iishichinga-.
domar completamente su
mi.
mnJas iucliuaciones
y
pasio-
ne , no ganará de un modo
íntegro nna indulgencia ple-
llaria; por el contrario quien
aborrece el pecado , por
pequeilo que sea,
y
quiere
verdaderamente
enmen-
darse , aunque sea flaco y
débil, ganará una indul-
gencia plenaria..
egundo : para ganar una
Islwainiqui
.:
lmc in.-
indulgencia es nece ario
dulgenciata ushichingapac,
cumplir con las obras que
santa Iglesiannanta caipac
- .-'(,