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dos; también ellos fueron
dro, santo Rei David111uun–
flacos
y
cayeron en pecado,
pish juchallicuslwaownala
mas como se convirtieron
pmnbachirca; pa·icwnapi
li
de veras
á
Dios, Dios los
irqui casltpu, jucluipi ur–
perdonó, Porque
Él
dice
1:
nwrca: Dio
mwn
cutiriciw–
No quiero la muerte del pe-
pi, Diosnilnchicmi paicunn–
cador, sino que se convier-
pac jucha/(i pmnbachirca.
·
ta y vuelva
á
mí y viva
Diosca ari ni11vrni
1 :
Manfi
para siempre vida de gra-
juchaswpa rwnapao huañtuita
cia
y
de gloria. Amén.
-munanicku, 'ñiwa11ncin JJai
cutiricu hpa graciapi cau–
saitci
,
glo1·iapiJpish causa–
nala munani ni ltpa nin.
Cltasna caoh1m.
Examen de conciencia.
Antes que te confieses
Con(esaringripac
santa
haz primero la se1i:il de la
Cruxtarac rurangui
"
1uea
i;:ruz y reza el "Yo peca-
jucltciyiw" rescmguipish.
dor'',
¿Te has confesado el afio ·
Yallio /mala wn(esarir–
pasado? ¿Cumpliste la pe-
canguichu? Sacerdote
ca–
nitencia qne te impn o el
macltishca penit&nciata
JHW-
confesor?
tachircanguiclm?
¿Declaraste
,!:Oll
verdad
Ca lwata shutillaclm ltui-
todos tus pecados? ¿Y abo-
llarcangiti? ·cunan con-
t
Ez, 1 , 23 ;
33,
11. Pet.r.
3,
9.