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Llena está toda la tiena de
¡paipitra canitanuwwncztna:
su gloria." De esta ma- "
anito, Sanito, anito .Apu–
nera los ángeles veneran y
mi, tucui atipac Dio
;
tu–
alaban al Dios eternol;
.A.sí-czti cai pacha Paipac glo–
mismo, pues, deben taro-
riahuani jwndanni." Chasna
bién los hombres venerar,
angelcwna hwi11ai cae Diosla
adorar
y
amar
á
Dios, sumo
yupaicha;n, allinin
1.
Chai
Bien,
y
de ningún modo
shinallatacmi ritnaeztn111pish
despreciarle.
Por cierto
Diosta, sztniaimana allitn
desprecian
á
Dios los qne
yupaiehaipac,muchaipac;eu–
usan de supersticiones, los
yaipac canCzt?ia, mana Dios–
que sirven al vientre como
ta huashayachislpa. Dios–
si fuera Dios2, los que bus-
ta mari lma ·hayachincuna,
can honores mundanos. Pa-
huacata muchashpa, liu.icsa–
ra que, pue , los hombres
mani Diosman. !tina sacisar
conozcan bien á Dios, le
piwuipi sirvishpa2, llulla
adoren, amen
y
se adhieran
pachamanta ywpaichashca
íntimamente al Padre ce-
cashac nishpaca. Runacu–
lestial, necesitan la luz, el
nalac Diosta alli i-icsinga–
auxilio
y
gracia sobrenatu-
pac, Paila muclwngapac,
ralos. Y e to pedimos en
cuyangwpac,Yayannan shun-
. la primera petición. Esta
gucangnpae, Diospac acbie–
plegaria es la má agra-
yai, yana;pai, gracia mini,s–
dable á Dios; porque rezáu-
tinmi. Caitaca 'ñaupac ma–
dola debidamente amamos
1iacuc shimipi maiianchic.
;í,
Dios con amor puro, por
Chai shina ma11ashpaDiosta
1
Is.
6, 2. 3.. Apoc. 4, . 9.
.
2
Rom. 16, 1 : '... no sh·ven
á
Cristo eñor nuestro,
sino
á
su vientre''. Phi!. 3, 19: ' ... cuyo Dios es el vientre".