-
l\27
El Espíritu auto es quien
canmi, crislicl!llo allita ca–
in pira al alma el empezar,
llarichun, caticuchun, 11ac–
continuar y perfeccionar lo
lachiclnm. Imashina hucii–
bueno.
Á
emejanza- del
rata ma1ta ricun ·hicchu,
viento que mueve lo que
lpai ima jaicata cuyuchic–
quiern y con todo no lo
pipish, cha na E :píritu San,–
vemos, así el Espíritu Santo
to fíucFíulla cu.i;iwhillflni,
nos mueve dulcemente aun-
füte(Jht0/úc Paita mana ri–
que sea invisible
l.
En fin,
1
w cpipishl. Espíritn Sainto
el Espíritu Santo fortalece
1iucanchic irquiyaslwata ya–
nuestra clebiliclacl; pues nos-
napan; iiucanchic ari ·i111a–
otros uo
abemos cómo
shina mcuianata mana ya–
hemos ele rogar , mas Él
cltanclticchu: Espíritn 'a11-
picle en nosotros con gemi-
toca ñucanchicmanta manci
clos iuenarrables
2.
rimailla huacaihuan ma-
1ianmi 2.
Juntamente con la gracia
Gracia santifi.c(Jhite al/i-
santificante el E píritu Santo
chic yaniapwihuan tanidalla
infunde en el alma las vir-
Espfritu anto Virtudcuna–
tucles, que sou las facul-
tci, allita rnrania itshwnga–
tacles para hacer el bien,
pac, Paipac canwltis acllash–
y sus siete clones3. Estos
ca grnciatapish almuupi tar-
iete doues instruyen
·y
for-
pun
3.
Gai cmwhis acllctsltca
1
Leo XIll
l.
c.
2
Rom. 8, 26.
·. 3
De las virtudes teologales se·ha tratado en la explica–
ción del primer ::llandamiento de Dios, pág. 182 ; de las
cardinales, en un artículo separado, pág. 23 ;
y
de los siete
d<?nes del Espíritu Santo se tratará en la explicación del
Sacramento de la Confirmación.