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ESTUDIOS INDIGENAS.
esta materia, en el cual vamos
a
explicar las diversas
acepciones de la silaba
giia,
y
por decirlo de una vez,
cl pase de los radicales americanos de una
a
otra len–
gua, debido
a
la emigracion de los pueblos desde los
t iempos mas remotos de
SU
Historia.
El estudio de algunos vocablos indigenas de
fre–
~uente
uso, asi como el de muchos nombres geografi–
cos, nos presenta hoi, en ausencia de datos hist6ricos,
pruebas de la comunicacion que debi6 existir entre las
diversas secciones del continente, asi como del influjo
que ejercieron en los pueblos situados .al Norte del
continente de la America del Sur, las naciones
Giut-
1·cmi
y
Quechua
situadas en el extremo opuesto. En efec–
t o, el estudio de la silaba guanari
giut
y de la que–
chua
liiia,
nos pone de manifiesto que la nacion Cari–
be, desde las orillas del Amazonas, del Rio Negro y
del Orinoco, hasta las Antillas, particip6 de la influen–
cia y
civil~zacion
de aquellas dos naciones. La topo–
grafia de la region oriental del coritinente, poblada
de llanuras y rios navegables que favorecieron la emi–
gracion. de las razas del Sur, contribuy6 de una ma–
nera eficaz no solo al nacimiento de nuevas naciona–
lidades, sino tambien al cambio e importacion de vo–
cablos mas 6 menos adulterados que han llegado hasta
nosotros, sin perder el tipo primordial de su origen.
En este caso se balla la silaba
Hiui,
de origen que–
chua, al Suroeste de America., y
Gua,
·de origen gua–
rani, al Sureste, aceptadas una
y
otra en casi todas
sus acepciones, por el pueblo carihe,
y
por la gran
familia Caribe-Tamanaca que pobl6 las secciones orien–
t al y central de Venezuela
y
una gran pa.rte de las
A1ltillas.
Ademas de estas dos naciones, la Guarani
y
la
Quechua, encontramos que la silaba
gita
fue conocida
de la nacion Muysca 6 Chibcha qne habit6 la antigua
Cundinamarca. Esta nacion extendi6 su poderio hasta