DR LA SALINAS.
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CAPÍTULO LIV.
Cómo el Gobernador D. Francisco Pizarra subió
á
lo alto ele
Guaytara,
é
de cómo
i'ba
siguiendo al Adelantado D. Diego
ele
Almagro, el
cual
esturo determinado
ele
volver
á
dar
la batalla,
é
de lo que más wcedió.
Ganado el paso de Guaytara, el Maestre de campo, y los
capitanes Hernando Pizarro, Alonso de Al varado, Gonzalo Pi–
zarro, Diego de Rojas, Pedro <le Vergara
é
Castro, recogieron
toda su gente, habiendo robado todo· lo que hallaron, así ca–
ballos comQ ganado; Al varado dijo
á
Ilernando Pizarro que
parecía que debian cte aguardar
á
que el Gobernador subiese
con la resta de la gente
á
lo alto,
é
con u consejo caminarian
adelante ó harían lo que mejor les pareciese. HernanJo Pi–
zarra dijo que así se debia de hacer;
é
dende
á
un espacio de
tiempo llegó el Gobernauor con la de mas gente, mu y alegre
de
e¡·
que sus capitanes sin derramar sangre babian ganado
lo alto,
é
abrazando
á
todos ellos les decia que cómo les ha–
bía ido cuando con la oscuridad de la noche caminaban: ellos
respondieron, que. tocando
á
su servicio no recibian por tra–
bajo caminar
los
días
é
noches. Despues que entre ellos estas
palabras hobieron pasado, se acordó por todos ellos de seguir
á
Almagro,
é
con sus armas comenzaron de caminar la vía de
Guaytara. Anduvieron basta que pasaron de la otra parte del
aposento que primero babia tenido Almagro,
é
vieron
á
muy
gran priesa para ellos venir Jos hombres, los cuales , pare–
ciéndoles qu_e no iban seguros, le de. ampa1 aron ése venían
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l.
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