-7-
lándole y contentándole en todo lo que podía; de que
el Inga se mostraba estar tan contento, que por ninguna
vía se podía sospechar del mal propósito ninguno. El
cual pidió licencia a Hernando Pizarro para salir a res–
cibir a Villañoma; él se la dió, y ambos a dos se vinie–
ron a las casas del Sol, adonde ·villahoma viniendo eno–
jado de los españoles que iban a Chile, le aconsejó que
se alzase y no dejase español a vida. Acordado todo es–
to vinieron todos juntos a ver a Hernando Pizarro, a los
cuales rescibió mostrando . mucho contento coh Villaho–
ma; el Inga l.o llevó a sus apo ento ,
y
de ahí a dos día ·
vinieron con muchos princip.ales a pedir licencia para ir
a una jornada de aquí a un valle que se dice Yucay, pa–
ra celebrar ciertas ceremonias a Guainacaba, su padre,
quP; ·estaba allí enterrado y tenía por costumbre de ha–
cerlas cada año. Tomada la licencia, partiéronse rriiér–
coles a 18 de Abril, llevando con ·igo a Villahoma y de–
jando algunos indios principale que entre los españole
eran tenidos por sospechoso , para con ménos sospecha
hacer .lo que tenían determinado.
De ahí a dos días que de aquí partieron, vino
:rn
e ·–
pañol, que a la sazón estaba fu era del pueblo, a avisar
a Hernando Pizarro como el Inga iba camino de Lares,
que es un pueblo quince legua de la ciudad, tierra muy
fragosa, a cuya causa creía sin duda ninguna que iba
alzado, aunque le dijo ir a sacar cierto oro que sabía
estar ascondido en aquella parte. Hernando Pizarro, e
tando dél muy confiado, no dió del todo cr édito a
nin~
guna cosa, ante , por mostrar
má
confianza., le •.mvió
a decir con indios que se diese toda la priesa que pu–
diese porque ya sabía que habían de ir a castigar los in–
dios caciques que se andaban alzado en el Collao. El
cual, no haciendo caso de esto, hizo una cosa dig-