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L tiempo que Hernando Pizarro venía a esta ciu–
dad, con propósito que. los vecinos della hiciesen
servicio a V. _M., como ya en la ciudad de Los Reyes que–
daba hecho, habíanle escrito al Gobernador, que el In–
ga., principal señor entre los na.tura.les, e taba preso
poi·
sospecha que dél se tuvo de quer er alzarse, para que
viese lo que era bien' hacerse sobre ello. El Gobernador
r espondió que Hernando Pizarro venía ya de camino,
que, llegado, él haría lo que le paresciese ser más ser–
vicio de V. M., porque él traía poderes muy bastantes
para todo.
Después que allí llegó, halló no estar en la ciudad
Juan Pizarro y Gonzalo Pizarro, que eran idos a casti–
gar- ciertos caciques que se habían alzado y muerto
un
español, hallando ya el Inga puesto en su libertarl, a
quien enooreció mucho cuanto debía al servicio de V. M.,
porq1:1e una de las cosas · más principales que en esta
jornada mandó, fué entender en su buen tratamiento,
faYoreciéndole en su r eal nombre, ·de que el Inga &e
mostraba estar tan favorecido y contento, que no se sos–
pechaba dél ninguna ruin voluntad ni propósito. Her–
nando Pizarro, venido Juan Pizarro y Gonzalo Piza.-¡
rro, habló en el Cabildo cuánto convenía que los veci–
nos hiciesen a V. M. algún servicio, pues estaban tan
aprovechados de la tierra, y la Real hacienda tan gas–
tada con las guerras del turco
y
franceses; de to se resa–
biaron muchos,
y
en tanta manera que decían él haber
ordenado de sí mismo este servicio por hacelles mal, a
cuya causa quedó mal quisto de algunos, como V. M. ade–
lante verá.