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muchas vezes yuan y venian al Nombre de Dios
desde Panama, por mandado de sus amos, a n e –
gocios suyos y de particulares . Con estas nue–
uas passo a de lante con g rande a nimo, hablando
a s us soldados
~o
que los bu enos capitanes sue–
len dezir a los suyos e n nombre del señor a
qui en siru en, lleuando a los negros por guias
para C!
J.Ueles e nseñassen las casas de l capitan,
vezinos, mer cade r es y d e las otras gentes, por
que
~l
determinaua entrar de noche en el pue–
blo . Ye.ndo des ta ma nera y ua prometi endo a
los suyos en n ombre del Rey g r a ndes premi os
y seña la das mercedes, y de su parte les hizo el
campo franco pa r a que t omassen todo quanto pu–
diessen de los bienes de los traydor es, que licita –
mente se les podia quitar lo que tenían y posseyan .
D emas d es to les
di xo
de la forma y ma nera que
a uia n de te ne1· en el tomar de la cibdad y e n pren–
de r a l capitan y soldados de Pic;arro. y la horden
que se a ui a de a uer aquella noche porqu e los vnos
ni los otros no se ma tassen . Y para este effecto les
dio el sancto y e l apellido que a ui a n de lleuar y las
sobreseña les qu e s e auian de poner porque seco–
nosciessen, y assi les m a ndo que se pusiessen vnas
camisas blancas, y e llos se las pussieron, de mane–
ra que todos y uan de bl a nco . Pues animados todos
los soldados con la buena platica de su capitan y
con las promesas largas que les hi zo, y mas por el
ynterese que pre tendieron auer y alcanc;ar, co·
menc;aron de nauegar con sus barcas haz ia la cib–
dad. Como ya es tuui essen junto a ella saltaro n en
tierra a 20 de Juni o de
15-16
años, con e l mayor si-