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CAPITULO XLVIII
DE COMO EL CAPITAN l\IELCHIOR VERDUGO, VIENDO DE
QUAN MAL LE AUIA SUSCEDIDO EN NICARAGUA, SE FUE
A LA CIBDAD DEL NOMBRE DE DIOS, POR EL DESAGUA–
DERO, CON DETERMINACION PARA DESDE ALLI HAZER
TODO EL J\IAL Y DA
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QUE PUDIESSE HAZ ER AL TIRANO
Y A TODOS SUS CAPITANES
Como victo el capitan Melchior Verdugo que
sus contrarios y enemigos se auian ydo muy
á
su
saluo la buelta de Tierra Firme lleuando los na -
'
uios que en el pue rto auian estado a su deuocion,
y que el no aui a hecho alliningun effecto, ni toma –
do ni preso a ning un soldado de los pi<;arristas ,
que era lo que e l mas desseaua, le peso g r a ndemen–
te de todo cora<;:on. Antes, como vido que los su–
y os se le auian ydo y p assad o
á
la parte de l con–
tr a rio, est aua en gran perplexidad de lo que hazer
deuria y lo que ha ria [y] porque vía y manera po –
dria p erjudicar y dañar a Gon<;:alo Pi<;:arro y a su
Maestro de campo Francisco de Carauajal, a qui en
auia tenido siem r e mortal enemí a y gran odio
por lo
_SI.ueauia hecho contra el dos vezes. Pen–
sando en esto muchas vezes no sintio otro remedio
para hazer mal y da ño a sus enemigos, pues no