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Arequipa y robaron y tomaron por fu er c;a el the–

soro que tenian los vezinos, queriendolos quemar

vinos dentro de vna casa , que todas estas cosas no

son dignas de callar, sino de muy bien 'Castigar. ·

Assi que nadie ande de aquí a delante en cuentos

ni en portias, diziendo si fue bien hecho o mal he–

cho lo que Diego Centeno cometio contra el Rey y

su Gouernador, porque me dara gran pesar

eno–

jo, porque bien sabemos que es traycion y g ran

maldad la que cometieron en matar a Franc isco de

Almendras que los quer ia y amaua mas que a sus

propios hijos . A estos tales se an de castigar como

a ingratos y desconoscidos, por dos razones: la

vna, por traydore al Rey y r ebolu edores de la ti e–

rra, y la otra por patricidas, qu e ma taron a su

theni ente qu e les era verda dero padre y señor,

que por no les quita r las vidas di ssimulaua con

ellos; mas como maluados hombres , no mirando

esto, sino que di straydos de la razon, hiziero n la

maldad qu e hemos dicho. Por tanto yo determino

de yr contra ellos para los cas ti ga r, y assi en nom–

bre de Su Magestad y del Gouernador mi señor os

mando y r equiero, y ele la !llia os amonesto y rue–

go, que miradas _esta cosas os apercibais luego

para que vamos contra estos traydor es enemigos

de la paz

perturbadores de la tierra . Porque e l

castigo que se uvi e·r.e de hazer en e llos sea exem–

plar , porque otros escarmienten en cabec;a agena

y se enmienden y no se atreuan hazer mas clessa–

tinos y males como estos ma l yntencionados lo han

hecho. Con esto acabo su platica tan

pr~li xa,

__!Qf;

vezinos y soldados que presentes es tauan, como le

DI< SANTA CLARA.-lll.-2•