•
1
288
porque fo s Oydores de Su Magestad se lo m an–
daron por Audiencia Rea l y con prouissiones qu e
para e llo le dieron, y el mi mo Oydor CepeC:la le
pidio faoor y ayuda y entrambos fu e ron a . dez il;
buename nte a Bl asco Nuñez Y e1a se fuesse de la
ti erra
y
no la a nduui esse ynquietando con los a l–
bor-Otos que hazi a, y no fue a otra cosa. Pues si e l
Oydor Ce peda , con ayuda de l Gouernador que fu e
r equerido y ll amado por e l le
(1)
hi zie ron sali r
de
los te rminos desta tierra ¿que culpa ti e ne?
ó
¿en
que juicio cab e qu e lo que hizo por mandado d e l
presidente y Oydores digan que ti e ne culpa por
auer obedesc ido a la R ea l Audienci a?; antés es
digno que se le hagan grandes y señaladas m e r ce–
d es . T od as estas cosas os h e traydo a la m emoria
a fi n de ·que sepais todos que t enemos Gou e rn a dor
qu e juridicame nt e gouie rna la ti erra, a l qua l so–
m o obligados de poner nuestras p e r so nas, v idas
y
h az iendas en su fabor y ay uda para y r contra to–
dos aque llos que le fu e r en contra rios. Pues todo
es to que he dicho es ass i, qui ero que sepa is agora
qu e la empresa que a uemos de hazer es justa y
bue na ,
y
d e d erecho se puede haze r guerra
:i
Diego
Centeno
y
a L C?pe de Mendo<;:a, como contra tray–
dores y cru e les m a tadores de los seru idores de S u
Mages tad que han quita do la vida al the niente
Francisco de Almendras.
Y
no conte ntos co n aue r
h echo estas cosas sa lie r on de la Yilla con gent e
a rma da y corri e ron los fines y terminos de ll a, y
de alli se fueron con ma no armada a la cibdad de
(1)
Ms .yle.