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bol ue r se luego, qu e e l l e daua lice nc ia para lo ha –
ZE:r , con tal condiscion que el ni otro soldado a l–
gu no saltasse en ti en a . Sino qu e tan
~olamente
sa ltassen en tierra los dos procuradores con sus
cri ados, y que e llos desembarcados se fue sse lue–
go con los nauios, de l pue rto ,
y
que si
y nte ~1-
tasse hazer a lg un ma l, corno le ania n dicho qu e lo
qu eria haze r , que los caualle r os que au ia e n la
c ibdad no se lo consentiri an;
y
con esto se fu e e l
mensajero a qar la r esp ues ta a su amo. Despues
que Juan Baptista se fn c, los regidores y caualle–
ros panamenses, y los capitanes jua n de Guzman
y Juan de Yl la nes que se a uia huydo de Bachi cao
en vn vauio desde e l can:i.ino por no v e r mas ta ntas
ynsolenc ias y vellaquerias como el hazia, dixe ron
al Gouernador qu e no co ns inti esse desemba r car a
los procuradores , porque saldría lu ego con ell os
e l cosario y los cl emas de sus mini tros qu e ve –
ni a[n] con el, porque drrian qu e los y ua n acompa–
fiando has t a dexallos en la cibdad del
ombre de
Dios, y que de pues se podrían apoder ar de en–
trambas cibclades si n lo sentir, y que mejo r e ra
que los desp idiessen
in les da r ning una a udi e.ncia .
Finalmen te, a ui endose tratado en su ay untamiento
muchas c0sas, a l cabo se r esumi o, a unqu e no en
conformidad de a lg unos,· que se esc riuiesse a H er–
na ndo Bachicao qu e. les d ixesse clar ament e e l yn–
tento que t raya y que e r a su princ ipa l v enid a en
a que l r eyoo , y ass i el e otras cosas. Esta cart a se
encomendo al Doctor V ill a lobos para que la ll e–
uasse, porque estuuo en cabildo, como persona
ma. principal y que a ui a s ido Oydor de la R eal