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Audiencia que los dias pa sados auia es tado en
Panama, y e l no la quiso lleuar. A esta causa ro–
garon a vn Andres de
Ar~y<;a,
vezino de la cib–
dad, que e l fu esse por men ajero a Hernado Ba–
chicao, qu e lo hari a mejor que otro alguno por
auer sido en vn ti empo amigo y
h~or
del Mar–
ques Don Francisco Pic;:arro
y
tenia g ran noticia
de las co as del Peru. Andres de Areyc;a r ehu o
la yda y poniendo muchas escusas dixo que e e -
cogiessen
~e
per sonas de las que en cabildo es–
ta uan y que se h echassen s ue rt es y viessen qua les
dos yrian, y que s i a e l le cupie se la s ue rte que el
y ria, y no de otr a manera. Queriendose ya h echar
las suertes se a traueso vn Luy Sanchez, merca–
der muy r ico
y
grande amigo de Andres de Arey–
<;a, y le rog·o aceptase la embajadn , haz iendo de–
mon tracion que si a e l se lo ma ndaran que lo hi–
ziera de buena gana porque aqu el 11egocio no Yi–
ni er a a rompimiento . Viendo Pedro de Casaos
y
los demas que estauan en e l cab ildo la Yoluntad
que Luys Sanchez mostr a ua tener e n sus pala–
bras, le rogaron que en nombre de todos fue
e a
los n a uios y lle uasse la carta a Bachicao, y que
co nside r asse lo que auüi y la g·e nte que venia y la
muestra que todos tenian. Luys Sanchez se partio
luego a los nauios e n una. bar a con quatro mari–
n eros,
y
entra ndo en e l nauio
y
auiendole h ec ho la
cortesia le dio la carta y le hablo largo, y leyda la
carta come nc;o blandamente de razonar con el
m nsaje ro, y pa ra auelle de dar la r espue ta le
hizo ao-uardar dos días.
Y
a l cabo dellos vino con
ella trayendo la carta de Bachicao en que en
tlla