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aguardar la entrada del cosario, temi endose del,
y aun sospecharon que P edro cLe Casaos es ta ría
ya cohechado de H rnando Bachicao , y assi lo tu ·
uieron muchos por cierto. Juan de G1,1zman se fu e
a vna estancia a pa rlada de la cibdad, y vn P edro
Mendez , que auia ·sido secr etario de la R eal Au·
diencia,
y
otros vezinos, se fuerbn· a la villa de Ja
Nata, treynta leguas de a llí , donde e tuuieron es–
condidos muchos días hasta que el cosario ?e fue
de Ja ti erra. Jua n de Yllanes se m etio n1a noche
en su nauio con algunos que le quissieron segui r y
se fue
~a
vuelta ele Quilo ·en busca deLVisorr ey,
que es ta u ti ha ziendó gen te para yr contra Gonc;:alo
Pic;arro. Otros muchos que auia en la cibdad, por
no le Ye r entrar se salieron della
y
se fueron a es–
conder a diu ersas parl es, y algunos uYo que
~
terraro_9 Ja plata y el oro y niercaderias que t e–
ni a n, porque se tuuo entendido que se da ría saco
mano [a j la cibdad como lo auian hecho en Puerto
Viejo. Visto y entendido por el cosario como P e–
dro de Ca saos le daua licenci a hccba sse los procu–
radores en tierr a y qu e e l no saltasse en e ll a¡· qu e
se fuesse luego del pu erto, se enojo brauamente
contra el porque le ponia es ta limitac ion ,
y
con
es to se fu e a l puerto y por ?,medrentar y e pantar
a los panamenses mando
a~ca_¡::yedi:_o
G_-ªll ego
y
a l maestre, de lo_s ca bos de la
ente~rn.
Y con esto
. a lto en ti erra s in ninguna con trad icion, con lo
do procurador es
y
con ciento
y
sesenta arcabuze–
ros, s in la chu rna de lo ma rineros, qu e por todo
se rian mas de tr esc ientos y ciequenta hombres.
Hec ho es to se fue der ec ho a la cibdad en bu ena
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