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dec ía que ya el auia embi ado a dezir de palabra y
por carta como el no venia hazer ningun mal ni
~año ,
s ino a seruir a Su Magestad
y
a todos los e–
ñores de aquel r eyno y hechar en ti erra a 1.o dos
procuradores que y ua n
á
España a negoc ios y a co–
sas muy cumplideras para ellos y para los del P eru ..
Y que todo esto torn au a a dezir
y
a reffer ir, po1·–
que los procur ado r es lteuauan cier tos r ecaudos de
la R eal A udiencia y del Goue rn ador Gonc,:a lo Pi·
c,:arro y de todos los cabi ldos de toda la t ierra del
Peru, y que hechados en tierra se bolueria luego,
porque lo traya assi mandado. Au iendo leydo la
carta dixo Luys Sanchez que lo que le auia pa r es–
c ido de la flot a y de la y ntencion del General, qu-e
.
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,!yya ma lq
I_nte n~
por las pa labras que le au ia
dicho y por las demonst r aciones que se hazian en
los nauios. Porque a el le pa r escio que verni an
mas de .trescientos a r cabuze ros, los qu a les es ta–
ua n haz iencto co n gran prie sa- muchas balas para
los a r cabuzes, y que entre e llos veni a e l Oydor
Alison de T exada y F r ancisco l\1aldonado , a los
qua les el a ui a bien conoscido, y que por esso mi –
rasse n lo qu e a todo
conu eni a . P edro de Casaos
dixo qu e no er a bien dar occassion que uviesse en
la cibdad a lg unos daños y robos con muerte de al–
gunos que culpa no tenía n, y pues el a ui a ya dado
licencia a He rna ndo Bachicao para qu e saltassc
en ti erra, qu e lo dexassen passar a l
ombrc de
Dios, y que.s i yntentas e r ebolue r la cibdad, que
el
y
los caua lleros que a uia en e lla no se lo con –
s intiri an . Oyendo
esto]
uan de Guzman y Juan de
~e
, capita nes del V isorrey, no se atreuieron