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<le guerra para boluer a ser obbedes<_;ido por Viso -
· rrey y tenido por tal» (
I ) .
El trágico
firi
de Blas co Núñez Ve la en la
batall~
<le Aoaquito es refe rida lo mi smo p o r Cieza y po r
Gutiérrez, con leves variantes , cuales son d ecir ést e
•que qµien degolló al Virrey fu é un mo risco
(z)
y n
un negro; que Pedro d e Puelles tomó luego la s an–
grienta cabeza p or la barba, y que Juan d e la Torr e
Villeg as y V entura Beltrá n adornaron los cordo.nes
de sus -; ombreros .con las canas d e l mu erto ; detalle
•
en que no concue rda Ci eza:
«A todo esto que vamos contando, es taua e n tie–
rra caido el Comendador Bias eo N uñez Ve la,
y
110
con
h~rid a s
peligrosas, ni que pudi era corre r con
ellas peligro, antes estaua co n todo su sentido y bi–
gor, sintiendo lo que!
l ~ ctor
pued e ver, de sconfiado
de que sus enemigos
le
die se n vida sy le t omasen; y
como el
li<_;en~iado
Benito Suarez d e Carauajal, her–
mano del Factor qu e l Visorr ei mato en la <_;iudad de
Los R eies, le tubiese cobrado tan grande odio y en
tanta manera desease conseguir la ve ngan <_;a de su
he rmano con dar la muerte al Visorre i, con g rande
agonia andaba por el campo para toparse con el y
alcan<_;ar esta vengan<_;a. Pues como ya e n el campo
(I )
Guerra de QuittJ,"
cap. LXVIII. ·
(2)
L os hij os de mulato con española.eran ll amado en I ' xico
moriscos.
¿Empleaá~ Gutiérn~z
esta palabro\\ en el mismo sentido?