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a deffendelles las vidas
y
haziendas se le mostra–
uan contrarios, y que por esta via no se negoda–
ria con el cosa alguna. Visto y entendido por Ce–
peda que los vezinos rehusauan yr alla, mando es-·
presamente,
y
con pena ympuesta,
á
Lorenc;o de
Aldana, vezino de Lima, lleuasse
l~
vna prouis–
sion de las dos que se auian hecho para Gonc;alo
Pic;arro, y el lo hizo assi, mas por quedarsse alla.
Y Ja otra prouission mandaron al Contador gene-
-· ral Agustín de <;arate, y a Don Antonio de Ribe–
ra, medio cuñado de Pic;arr.o, que la lleuassen
ellos y que en todo caso la hiziessen notificar a
Gonc;alo Pi\:arro y a todos quantos 'enian con el,
y
ellos la tomaron con mas
r~zelo
que otra cosa y
se partier<?n juntos de la cibdad, yendo tras Lo–
renc;o de Aldana, que atüa tres dias que era par–
tido. Pues como Lorenc;o
qe
Aldana se partio pri–
mero, ·dizen que a _medio cam_ino se comio la pro–
uission, porque no la ossó presentar por el gran
peligro que auia,
y
assi llego al pueblo de Parcos,
como atras queda dicho. Presentase Lorenc;o de
Aldana ante Gonc;alo Pic;arro y le dixo de orno
los Oydores le embiauan para le -hazer notificar
vna prouission .en la qual le mandauan hazer co–
sas terribles contra su honrra sino las cumplia
y
guardaua,
y
que por tales la[s] auia hecho
peda<;o~,
porque sabia que en ello le siruia, y Pic;arro se
holgo con su llegada y lo rescibio muy bien. Fran·
cisco de Carauajal, como era hombre feroz
y
te–
rrible, se yndigno mucho contra Lorenc;o de Al–
dana, y como Maestro de campo le quiso cortar
la cabec;a, creyendo que tenia la prouission escon-