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cosas passadas y presentes. De alli fue a ver al
Visso~rey,
al qual dixo muchas y feas palabra
sin ninguna verguern;a, y el Visorre:r tuuo creydo
que pues aquel hombre tan !Jaxo se atreuia de le
hablat
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assi, que deuiá. ser á.m igo de los Caraunja
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l es, y qtte el licenciado Ca rauaj al lo embiaria para
que lo matasse. Y como vido gue cada qual se le
_atreui-ª y le
~ezia
lo
qu~
queri;,Sin ningun empa–
cho, ymportuno mucho a Cepeda lo acabasse de
embiar
á
España, que ya no podía oyr tantas ne–
cedades como de cada le dezian tan desuergorn;a–
damente los
Y!1teresado~_.
El Oydor Cepeda lo
desseaua en gran manera por no ver al Visorrey
en aquel confiito , porque cada vno que venia le
dezia lo que queria, y por esto y por otras cosas
.; / ·determino de lo quitar de alli y de lo embiar al
~ c.- ::
v
presente a _ na
.)
sla despoblada, llamada d e Lo
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~ ~
/
bos, cerca de vna legua y frontero del Callao de
Lima. Mando al licenciado Rodrigo Niño, que era
procurador de la cibdad, que con diez cibdadanos
y cinquenta arcabuzeros fuessen alla a le guardar
ha?ta en tanto que uviesse nauio para lo embiar a
Españ , y con esto se fueron todos a la mar con
el Visorr y . Estando el Visorrey en el puerto,
que .era sabado,
24
de Septiembre de
1544
años,
Cepeda pidio por testimonio a Simon de Al<;ati,
escriuano de Su Magestad, como requeria al licen–
ciado Rodrigo Niño y a icolas de Ribera, el vie–
jo, y
á
Francisco de Ampuero, que fuessen con
los demas hombres que alli estauan presentes a la
y ·la que estaua de frent e del puerto,
y
que lleuas–
sen al Señor isorrey, donde le tuuiessen en bue-