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do, como lo fueron los Tarquinos en Roma. Otros
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auia que mas querían que los Oydores f}lessen los
que,gouernas~en
la tierra, que poco a poco la yuan
entendiendo y aun conosciendo; de npnera que lo
que vnos querian y desseauan, los otros lo abo–
rrescian y dessamauan. Pues ¿que diremos del Vi–
sorrey, sino que como se via metido en tan gran–
des trabajos y en tan peligrosos trances, y sobre
todo se viesse agora congojado (1) y molestado ;
rezelauasse grandemente de la muerte, y por esto
deseaua salir .de la tierra para yrse a España si le
dexauan?; mas esto ponialo en duda, antes tenia
creydo que auia de dexa..r alli la vida. Allende
desto se rezelaua m·ucho de Gorn; alo Pic;arro, y
mas de los parientes del Factor Guillen Juarez de
Carauajal, porque supo ·que el licenciado Caraua–
jal era llegado a la cibdad, aunque no sabia que
venia huydo del exercito de Pi<;arro y que venia a
seruir a Su Magestad, y assi tenia creydo que este
lo auia de matar por algunas vias y maneras se–
cretas. En este tiempo los Oydores no sabian en
que determinarse, porque se vian metidos y en–
golfados en vn mare magnum, y cargados en tan
arduos negocios que les pesaua de auer mandado
prender al Visorrey, ca les ponia en gran con–
fussion su estada. Los Oydores Cepeda y Texada
no se les diera nada de que el Visorrey se fuera de
la tierra, en especial el ÜYEQ!:. Juan Aluarez, que
~ra
el que mas_!llal lo queria; y por estas cosas y
otras tales no hazian tanto en la tierra quanto ellos
(1)
Tachad.o:
!tnbido.