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cidamente quanto .puedo se me quite este cargo, y
en ello rescibiré muy señalada merced, y cierto es
tal, pues v.
ni.
manda que lo
dexe ~
Enojo, n,i pesa–
dumbre, no la rescibo,
·ni.latengo, antes muy gran
contento y plazer que /se me quite este ttabaxoso
cargo, que cierto lo es, que aunque no quiera he
de tener, como tengo, muchos emulos; aunque
fuera mas humil1de dixeran que era brauo y de
mala condiscion, .como agora lo dizen. Holgarme
ya por cierto que se diesse este cargo a persona
tal qual en e.l estuuiesse muy bien empleado, y
que lo entendiesse méjor que yo y que fuesse a
voluntad de v. m. y a contento de to<tos, porque
todos le obedescamos en todo lo que nos mandare
que fuesse en pro y vtilidad de todo el exército.
En lo de la compañia que se me da, yo lo tengo en
gran merced, mas por agora sea yo reseruado de
tener cargo alguno, sino que como hombre parti–
cular quiero seruir a v. m. como soy obligado, con
mi persona y bienes, pues lo deuo bien deuido. Y
esto no solamente por la gran amistad y amor que
siempre me ha tenido, mas aun por otras causas
y
razones que al seruicio de v. m. me obligan, y assi
se puede dar el cargo a otro que lo sepa exercer,
que yo desde agora hago dexacion y me aparto y
desisto de tal cargo para siempre, y con muy en–
tera y buena voluntad lo pongo en manos de v. m.
Gorn;alo Pic;arro se holgó grandemente con lo
que Alonso de Toro le respondio, por lo qual se
lo
agradesció mucho, y con esto se salieron fuera
de la tierr a donde auian estado, y luego ·embió a
llamar a sus capitanes y soldados printipales,
y
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