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p ue q ue se le a placó la yra que t nia y queri n-
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dose m o tra r benig no y ·ma n o, dix o a lo que e -
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tau a n p r e ente que el era la cau a d e ta r b !io-
n es y azoramientos, pues que no les aui a qu rido
a dmitir la suplicacion que por ello s e ynterponia.
Como
)
a en este tiempo sintie se que en l a cibd d
a uia mt1cho mal yntenciona dos , tuvo r ezelo d -
llos , y a es t a caw a y por otros re pe cto hizo
has t a cient hombres de a cauallo
arca buzero ,
in lo ·
alabarde rosq~1 é
tenia , iempre para n
·u a rda d e su persona. Dio de ocorro a los d
a q rn allo a qua troci entos p esos,
y
a lo. a r cabuze–
ros a tr cientos p e o , qu e s e sacaron tle la ca 1ra
Su Ma: ·e tad, por u m a nda do, y
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prou.eyo
d e a rma , cau a ll o ·, a r abuze , poluora y mecha ,
que todo e llo
compro con
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dine ro de l R e ,
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ue
seri a n has ta ocho m ill p eso de buen oro, y le dio
por ca pita n a Die ·o de Urbina , obrino de Ju a n de
U rbin a, e l de Italia , que era hombr e principa l
y
vezino del Cuzco. Aui endo pue to o· ua rda a u
' p er s ona , _guis o reme di ar lo dema , y fu e qu e embi ó
lueg o a l regente fray 'fhomas d e antffia!tin pro ·
uinc·ia l de los dominico con cartas a Goh a lo
i–
c;arro , y con otros reca dos y cie rtas yns trucion s
d e lo .que aui a de hazer y dezir, } para que con
su s buenas amonestacione a tru esse a lo tirano
a l seruicio d el R ey nue tro Señor. o contento l
.V isorrey con esto, embi ó tra el regente al' obispo
de Lima, Don fray J e ronimo de Loaysa , para qu e
t ambien h a blasse a Gonc;alo Píc;arro p a r a qu le
amone tasse con s us buenas r a zones se a pa rt a se
y
se de is t ie se de su comenc;ad a demanda ere -