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rauil!auan dellas, y assi no auia hombre que osasse
parescer ante el, ni ·aun estar eri la cibdad, por no
ver ni oyr lo que el Visotrey dezia, ni ·lo que ade–
lante auia de hazer. Algunos vezinos comenvaron
a escreuir es tas cosas a los amigos que tenían 'en
el Peru, h;lziendoles saber todo lo que passaua con
el VÍsorrey, y de la
re~ia condisci~m
que tenia·, y
de como dezia que auia de r eformar Ja tierra, que
estáua muy perdida, y que auia de castigar muy
bien a los que en ella biuia·n sin<? cumplían lo ·que
e l rey mandaua; y assi escriuian otras cosas, acri:.
minandolas todo lo a ellos possible rrias de lo que·
era. En este comedio llega ron los Oydores
á
Pa–
namá, con todos los caua lleros que de España·
·auian venido, que se aui a n quedado en la c_ipdad
del Nombre de Dios, lgs qua les fueron bien resce-'
bidos del Visorrey, y mNcho mejor de la poca v€–
zindad que auia, porqu e tuuieron epteQ.dido que
por ellos serian desagrauiados
y
mejor tratados.
Ecepto e l Oydor Juan AluarezJ que
f~e
del Viso–
rrey mal r escebiélo porque truxo consigo vna m -
..
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ger [que] seg un las g·ente.s dixero n era su amiga, en
vna amaca, en ombros de yndios y neg-ros desde
el
·Nombre de, Dios , al.
qu~l
le di x? palabras muy
¡e–
zias y az das por el mal exerpplo qu e a todos
d aua. Al Uydor no se le dio cosa alg·una por esta -
reprehension, .antes se la llel,ló secretamente ca,n·
siKo has ta la cibdad de
L~ma,
sin lo saber el Viso–
rrey, diziendo a tod0s que era ama de su casa Y.
de su seruicio; y por estas cosas y otras muchas
concibio desde entonces e l Oydor g rande odio y
mortal enemiga al Visorrey, porque le dezia las