den y han pedido_hasta agora. Porque para ellos ·
será muy señalada, por la vi.rtud y gran nobleza
de v. s., y se pondrá remedio al mal tan grande y
pesado que sobre los miserables bi,ene, pues vues–
tra Señoría lo puede remediar mejor que otro al-_
g uno. Bien
sab~
v. s., y segun que nosotros_lo he–
mos visto en los pocos dias que aqui auemos esta–
do, que las hordenanc;as que v. s. trae, segun nos
paresce , no s podran guardar ni cumplir tan en–
teramente .como Su Magestad lo manda, ni v. s. lo
desea,
y
nosotros lo
queremo~,
por ser estas tierras
nueuamente ganadas
y
rezien pobladas, Porgue
agora comienc;an ellos a biuir
y
a descansar de los
tra~axos
que tuuieron en conquistar
y
yoblar es–
tas tíerra
y
quitallas del poder de los barbaros
yndios qu e eran ydolatras. Assi mismo, los yndios
que viniet on a poder destos hombres los han doc–
trinapo ) en eñado nues tra Sancta fee catholica,
y
mucho dellos tienen ya conoscjmiento de Dios
v erdadero lo qual no hizieran si los españoles no
vinieran de sus tierras
á
estas partes y
á
su costa.
Y pue tan bueno seruicios han hecho a Dios
y
a
Su
Mab·
stad , i-azon será, si
á
v. s. le paresce, que
no resciban ste tan g ran ao-rauio, sino que con
llos
y
con ]os demas _e ti emple en algo el rigor de
las horde'nan as y los v zinos se queden quietos
y as o eo-ado en sus casas y grangerias, o-ozando
d~
lo qt e
uyo. Y para hazer
y
hordenar algu–
na co a que conuenga n de se hazer si v. s. es
seruido y n llo no re cibe pesadt:mbre ni enojo,
searpo de aqu i adelante llamados, aunque en es–
tos n gocios tan yntrincados no stemos esperi-