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guasse de donde

'cpmo lo auian auiGlo,•porque

auia sido ynformado de ciertas personas como es-

tos hombres auian vendido muchos 'ndios libres

por esclauos.

demás d.esto,

auia; traydo ,

por

fuen;a otros muchos yndios libres, en las ·mi–

nas de oro y plata, en donde se auian muerto mu–

chos dellos, de que eran dig·nos de gran punicion

y castigo;

luego se hizo assi, que les quitaron y

todo lo que tenían. Con estas cosas y

otras que comen<;ó hazer por cumplir enteramen–

te lo que SuMagestad le auia mandado, dio occas–

sion a todos de hablar contra el,

assi uvo algu–

nos que comenc;aron de azorarse, principalmente

Xpoua.l de Barrientos

sus compañeros. Los qua–

les todos se quexaron gran9.emente ante los alcal–

des y regimiento, del ag,ráuio muy

que el

Visorrey les auia hecho, no sieNdo aquella cibdad

de u_discricto y juris!licÍon, yestos táiesc üffio

ygnor~~tes llO·~~teiltlia~1

nisabian lo que sedezian,

porque, en fin, aquella tierra y todas las demas

de las Yndias son de Su Magestad. De manera que

muchos del pueblo comenc;aron por su parte a de–

zir lo mismo, acriminando la

mas de lo que

era, dizíendo que el Visorrey no deuia ni· podia

h azer estas cosas, pues no estaua rescebido por

t al en la cibdad de Lima;

assi se comern;o poco

a poco de auer grandes murmuraciones y quexas

contra el. Estas cosas vinieron a ·entender los Oy–

dores,

ellos hizieron que el thesorn se boluiesse

a sus dueños, por ciertos respectos, y luego se

pusso por la obra, de consentimiento del Visorrey,

por no oyr las cosas que se dezian contra _el, por