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DE LA nEVOL CIO
DI;: 1 'GLATEnRA.
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iudad de berdeen, y algunos miles de católicos rehu aron suscribir al
onvenio.
Tanta audacia pasmó á Cárlo
:
se lehabia hablado dea onadas inse.n-
atas de un vil populacho ; el mi rno con ejo municipal de Edimburgo se
habia apresurado
á
solicitar umisamente su lemencia, prometiendo el
pronto castigo de lo subte ados
ha~ta
su mi mo ortesanos escocese
solo hablaban de su orre pondencia , seg·un las cuafo todo e taba
tranquilo ó próximo
á
calmarse. Indignado de la impot ncia de su vo–
luntad, re ol ió recurrir
á
la fuerza; pero, orno nada e tuviese dis-:–
puesto , fue preciso ganar tiempo. El marques de Hamilton fue enviado
á
E cocia con órden de hacer columbrar á los rebeldes alguna esperanza,
pero sin comprometer al re . ' einte mil sublevado , reunido n Edim–
burgo para un solemne a uno, e presentaron al enviado, mientras ete-
ientos ecle iá ticos n hábito de ceremonia estaban de pié obre una
minencia, junto al camino real, cantando un salmo al tiempo ¡ue pa–
aba. El bando rebelde quel'ia dar
á
Bamilton una alla idea de su fuer-
za, ye te,
ya
para grangear e crédito,
'ª
para obedecer las órd ne
del soberauo, estaba inclinado
á
ontemporizar. Mas sus concesiones no
llenaron los de eo de los ublevados
y.
se burlaron altamente de un pacto
regio que el marques trató de oponer al pacto popular. Dcspues de inú–
tiles embajadas
y
mucho viajes de Edimburg·o
á
Lóndres, recibió de
improvi o en s tiembre 163 la órden del re para acceder
á
la deman–
das de lo sub! vados,
á
la abolicion de los cánones, ritos del tribunal
de alta comision, . á la p1·ome a de una a amblea ecle iá tica
y
de un
parlamento en uyo eno e discutirían libremente la cuestiones contro–
' ertidas, y podrian ser a u ados los mi mos obi po . legráronse los e -
oce es, pero con interior sorpresa, tanto ma recelo a, uantos me–
nos motivo se le dejaban para que pudie en aforrarse todavía en su
onfederacion.
El
sínodo general se reunió en Gla go" : no tardó mu–
ho en conocer que Ilamilton solo trataba de oponerla obstáculos, intro–
duciendo en us acto apariencia de nulidad.
Tale ran n efe lo Ja in true ione tlel rey. ontinuaba sin em-
bargo la asamblea di poniéndo e
á
encausar
á
lo obi pos.
po o Ja di-
olvió Damílton. úpo e al pro1 io tiempo que Cál'los se pr paraba á Ja
guerra, que iba
á
de mbar ar en E o ia un ucrpo de
j
rcito que
, tra!ford había levantado en Irlanda. ' olvió Damillon á Lóndres; pero
l loado e negó
á
epararse, continuó u di u ione , condenó toda
la innova ione reales, mantuvo l pacto ' abolió
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epi copado. Iu lios
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