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Hl TOllL\
firmar los nuevos rilo , prohibi1·
á
lo peti ionario reunir e bajo pena
<.le traicion.
RI
con
ejo
de E co ia habia r ibido ónl n d no revelar la
ancion real ha ta u publi acioa · pero, no bi n hub llegado, cuamlo
supieron a lo r belde su contenido, y omo aron al mom nto al pueblo
á
favor de. u repre entantes. Para prevenirlos, munoó l con ejo publi–
car sin retardo el decreto. En el acto y al pa ar lo hÚaldo regio ,
Jos pare del reino, lord Hume y lord Lind ay, hi ieron publicar y pusie–
ron d maniílest en las calles una repre enta ion que a ababan de ílrmar
en nombre de sus conciudadano . Otro practicaron lo mismo en toda
partes donde se publicó el decreto real. Los rebelde cada día ma uni–
do , amenazados
y
é}.rdiente , re ol
~eron
en fin coligar por un pacto
olemne, semejante
á
lo que de de el orígen lle la reforma había adop–
tado mue.has vece E cocía, para declarar y o tener altamente u d -
recho , u creenoia
su oto . Alejandro Hend r on , ecle iá ti o
muy inílu ente, · Archibaldo John ton, de pue loru "ari ton, aboga–
do cél bre, reda ·taron e le pacto con el nombre popular de convenio,
que fne recib:do aprobado por Jo lores Balmerino, Lo\ den Rothes
en
1.
º
marzo de '165 . De pue de una minucia a antigua profe ion de
fé, contenía aquel documento una abjura ion formal de lo nuevo ·cáno–
ne
rito , y un juramento de union nacional para defend er onlra todo
riesg·o u oberano, u religion , sus leyes y Ja libertade del paí . No
bien se propu o, cuando fue recibitlo on unánime aclarnacione . Vario
men aj ero que e relevaban de .poblacion en poblacion, lo lle aron con
rapidez inaudita hasta lu ma remoto confine del reino, a! modo que la
crnz de fuego
ra tra portada al tra é de la ,ierra como un llamamiento
de guerra para lo úbditos feudale
(1).
El clero, los gentil-hombre ,
lo ciudadano
r
labl'iegos, la mujere' lo niño e reunían
ep
la pla–
za
eu lo templos para jurar fü.lelidad al pacto. Lo monlañe$e mi -
mo , po ciclos del enlu ia mo nacional, olvidaron momentáneam nle su
ardiente lealtad
1
u feroce encono .
in
meno de sei emanas la E ··
cocía entera estu o onfederada. olo los empleado del gobierno, la
(1)
Cyando un jefe queria convocar u tríbu, hacia una cruz de madera re i–
no~a
, encendía us cuatro punta· la apagaba con la angre de una oca. E la cruz e
· llamaba de fue"O
6
de Í"nominia, porque era notado de infamia el que rehu aba obc–
cer á e ta eñal. 1verl:i, todo lo habitante de diez
y
ei á e entn aiío e'laban
obli"ado
á
lomar la arma , ') pena de que fue en talada
é
incendiada u po e·
ione . En la guerra civil de
17
~5
circuló frecuenlemcale por E·cocia la cruz.