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DE L REVOLUCION OE JNGLA1'EBRA.
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g·o la cámara no queria romper con el monar a; e demo Lrú que
1
\'alor de lo · doce ub idio distaba mucho de er el que e habia supue -
to;
y
á p'1 ar de n repugnan ·ia en
u~pender
el exámen de derechos
lomó n on ideracion la propue ta para dar una prueba de u
1
altad.
Iba ya á decidir e que se concederian lus ub idio in fijar su cantidad
uando se levantó el ecretario de Estado, sir Enrique Yane
y
dijo q11
ámenos de admitirse in enmienda la propue ta, era e cu aclo deliberar,
porque el rey solo aceptaria lo pedido. Herbert , procurador general,
onfirmó la aserciou de ane. Apoderó e de la cámara la so1.presa la
úl ra,
y
e con ternaron los ma moderados. Era tarde,
y
e clejó la
di cu ion para el dia iguiente. Pero cuando acababan de reunir e fas
diputados, el re lo llamó
á
la cámara alta; el ·parlamento fue disuelto
1
de mayo de
'1640,
á
lastre semana' de su convocacion.
na hora d pues de la disolucion, Eduardo Byde, de pues lord Cla–
rcndon encontró á aint-John, amigo de Ilampden
y
uno de lo j
~
.s d
Jn.
opo
i
ion a formada : el primero estaba triste ; aint-John por
1
contrario, á pe ar de su habitual tri teza ·par cia rego ijada. «¿Qué t -
nei
?
dijo á
H
de.-Lo que todo lo hombre, de bien, re po'ndió esl :
. iento Ja di oluciou imprudente de un
pa~lamenlo
tan abio, único que
nos hubiera salvado en Ja tormenta.-Cierto , repuso Jobn; pero ante
que la o a marchen como deben es P'.eciso que sufran aun mayores
inconvenientes : e te parlamento nó hubiera hecho nunca lo que debe
hacer e.»
quella mi ma tarde e arrepinLró Cá.rlo ; elijo que le habían enga–
ñado re pe to á las di po i ione de la. cámara, y que Vane no e talla
autorizauo para declarar qne á meno de doce sub idios no accptaria na–
da. Inquietó e al dia iguienle, mandó llamar á algunos sabio ,
y
pr -
guntó
i
poclia ser revoca a·la di olucion del parlamento. e juzgó im–
po ible,
árlo vol ió al de potismo, algo ma turbado, pero orgullo o
. mo iempre.
La urgente necesidad pareció por un momento dar seguridad á su
mini tro , vigor
á
su medida . traffo1·d babia vuelto de Irlanda, ata–
<'
do de la go a, amenazado de la pleure ía impo ibilitado de
mover~
.
P ro habia rblenido d
1
parlamento irlandé uanto había pedido en ub-
itlio , oldado , oferta
promesa ; a i que pudo. dejar ia cama voh·iú
á
io
i
tir on igor en u de ignio . Rn meno de tre semana loo-r1'1
<19nalivo voluntario
á
que dió ejemplo, y subieron
á
500, 000
!ibrn ' -
lcrlina~
debida en gran parle á los papista . R ta suma unida
á
lo