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UE
L HEVOL CIO:'\ ,DE
l~G LATl~IHIA .
,..
7
guia lu liantlo todavía, ante lo juece- del paí , por órgano de u jefe .
La firmeza de lo a u-ados daba pábulo al ardor popular; al verlo pa ar
ince antemente de la tot're
á
W ' tmin ter y al contrario, los acompañaba
1
público con
~·oto
y
aclamacione . La ansiedad misma de los juece
r,ontribuia
á
o tener la esperanza. Todo e tá perdido, se decia, y in
mbargo e ontinuaba e parando temiendo, como en medio de un
combate.
Ma dieron fin
e
to procedüniento . Aterrados
ó
sedu ido , pagaron
alguno acu acto la multa, condenados
á
re idir
á
diez milla cuando
meno de la man ion real, pa aron'á ocultar u flaqueza en su condado .
La noble pe1 e
~rancia
de lo demá fue epultada en profundo calabo–
zo . Et pueblo , que a no eia ni oia nada calló tambien
á
u vez. No
ncontrando ya ob táculogel poder se ere ó dueño del pal del que aca–
baba de divorciar e. Cárlos se apresuró
a
fir~ar
la paz on Fran ia y
on E paña, se vió. por fin libre de enemigos esteriore é inte-
riore (
1 ).
Poco de pues fue muy fácil gobernar. Los ciudadanos
~e
ocuparon
únicamente de sus interese ; ningun gran debate, ninguna viva emocion
agitaba
á
los gentile-hombres en u reuniones del condado, á lo iuda–
danos en sus a ambleas municipales, á los marinero en su puertos, ni
á
lo trabajadores en sus talleres. No por esto se debilitaba Ja nacion en
la apatía; su actividad había tomado otro sendero, y hubiera podido
decir e que ol idaba con el trabajo la pérdida de u libertad. las alti o
que ardoro o, no la inquietaba Cárlos en su nuevo Estado, no meditaba
va to de ignios, ni tenia necesidad de una gloria enérgica y o ada : le
ba taba gozar majestuo amente de su poder
y
de su rango. La paz
1
di pen aba de exigir del pueblo peno os sacrificios, e te e entregaba
á
la agricultura, al comercio y al estudio, sin que una tiranía ambicio a
agitada embarazase u esfuerzos ni comprometiese su intere es. De
le modo e desarrollaba rápidamente Ja pro p ridad pública, reinaba
l rden entre lo ciudadano ;
y
e te e tado flore iente daba al poder
i
o de abiduria, al paí apariencia de re ignacion.
olo cerca del trono entre su servidore surgieron nue as clificul–
tatle para
1
gobieruo. No bien apareció calmada la lucha del poder
ll
1
pueblo, aparecieron do partido di putándo ·e la preferencia : la rei–
na lo mini tro , la córte el con ej
(1) 5
de noviembre de
1630.