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SOBRE LA l\E\"OLUCION OE
1
'GLATEl\l\A,.
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la· animosidades villanas
y
rastreras. Para sostener esa politica, es ·decir
para sostener en beneficio de todos el órden
y
las leyes, y establecer en
todas partes el poder yel respeto se valió del mismo ejército con que babia
derribado tantas antiguas grandezas,
y
cuyas mal apagadas pasiones no
se enfrenaban sino en fuerza de la severidad, de la disciplina y del afecto
que. profesaba
á
su general.
Cromwell, mas libre que el anterior gobierno del yugo de los parti–
dos, se condujo en lo relativo
á
los negocios esteriores con un pleno cono–
cimiento de susituacion é intereses
y
puede decirse que consiguió comple–
tos resultados.
La paz fue la base de su politica
y
á
conseguirla ó con olidarla, con
Holanda, Portugal
y
Dinamarca se dirigieron todos sus conatos desde su
eleva.cion al poder; para eso se desentendió por completo de aquellos sue–
ño <le fu ion republieana
y
protestante que en otros tiempos habia fomen–
tado ó concebido cediendo
á
los odios
y
á
las sujestiones de los partidos.
Vió ele por
e
e deseo de paz apresurado en arreglar diferencias
y
termi–
nar cuestiones , si bien alguna vez se mostró susceptible
y
alti o para
establecer bien la dignidad del nuevo gobierno, nunca faltó
á
la sen-atez,
ni se entregó
á
desmedidas exigencias, ni
á
quiméricas ambicione:;, ni se
afanó en lo e terior mas que por lo conveniente á su interés esencial
y.
en
lo interior por la seguridad
y
la fuerza de su poder.
na vez asegurada la paz , sentó
~orno
segunda base de su polilica la
neutralidad. Entonce se bailaba agitada la Europa con la lucha entre la
ca a de Au tria
y
la familia de Borbon : la España que empezaba
á
decaer,.
y
la Francia que se elevaba rápidamente. na
y
otra nacion hacían
violento
y
no siempre decorosos esfuerzos por captarse la alianza de la
Inglaterra. Cromwell prestaba oídos
á
la solicitud de ambas,
y
no les da–
ba e peranza sino para conseguir lo que era beneficioso para Inglater–
ra sin tener que aventurarse á tomar una parte decisiva ·en la con–
tienda.
Considerada atentamente la cuestion. comprendió que por parte de la
E
paña podia e perar poco, temer menos, pero coger mucho. leditaba
dar ancha base en el nuevo mundo al poder
y
al comercio de Inglaterra.
Por e o e resolvió á romper su neutralidad, pero lo hizo tan
á
tiempo
y
con tanto tino que mientras que su estado de guerra con España le faci–
litaba la conqui
ta
de Jamáica al otro lado de los mares, su alianza con:
Francia le valia en la puertas del continente europeo la posesion de
Dun–
k rquo in habe1 e por e o lenido que comprometer en la lucha de aque-