![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0186.jpg)
174
do mil (
1)
ministro fueron spulsado de u curado ; muchos otros
perseguido como anabaptista , brownista , independientes, etc. , e
vieron encarcelado por los mi mo hombres que en otro tiempo malde–
cian con ellos
á
su comune . par eguidores. uantos rehusaban suscribir
al pa to eran declaPados incapace de asi tir
á
la municipalidad,
y
aun
de pod r ser electores. De de el principio de la guerra babia mandado
simplemente
1
parlamento que se cerrasen lo teatro , dando solo por
razon
~ue
en tiempo de públicos queb1 nto la oracion debía suceder
á
lo placera . Esta mi ma probibicion e e tendió á toda la diver iones
y
juegos populares de los dorpingos. Ninguna di er ion obtuvo gracia por
ma inocente
ó
antigua que fue e; mandáron e abatir todo Jo
árboles
de mayo
que se plantaban bullí io amente por la primavera :
y
cuando
lo niños contrariaban esta di po i ione , e imponia una multa
á
u
padre . Por último, el arzobispo Laud, ha ia tres año olvidado en la
ár el, tuvo que omparecer de re¡.iente en la cámara alta,
y
e le man–
dó r ponder á la acu acion de lo diputad6s del pueblo : el odio
y
la
venganza eran lo debere del fanati·rno.
•1
mi mo ardor e de plegó en lo tocante á la guerra : envanecidos
los parlamentario por la parte que les babia cabido en su últimas vic–
toria , a no hablaban de paz.
Ju
hos rico ciudadanos equipaban sol–
dado
y
e ofrecfan ellos mi mo á ervir; Rolando Wil on, que debía
heredar de su padre un comercio inmen o
y ...
,000 jibra esterHnas de
·renta, pa
ó
al ej rcito de E ex
á
Ja cabeza de un regimiento levantado
á
su co ta . Aun ma : alguno jefe de la ámara baja que ante e -
taban por la paz, e citaban ahora
á
hacer lo último e fuerzo . unca
o había pre entado ma arrogante ·l partido ni ma s guro del poder.
in embargo iba a tocando
á
u de ad noia. Empeñado de de u
rigen en una doble r forma, la do la iglesia
y
la del Estado, no las se–
guía entrambas movido ele lo mi mo principio
y
designio . En punto
á
religion ora ardi ate su
C
,
y u principio en illo , en rgicos
y
con-
ecuente ; el si
~ema
pre bitedano no era para l una in titucion huma–
na
y
flexible, que pudiese modificar e egun lo tiempo , sino un si tema
único
1
gilimo, de derecho divino, la ley d l mi mo Cri to. Qu ria e qu
triunfa e in reser a
y
á
toda o ta, como revolucion anta. En politica
por
1
ontral'io,
á
Ie ar de u lenguaje, ran vaga
y
mod radas su
mira ; no le dominaba un o píritu revolucionario; amaba la monarquia
(f)
Algunos hac n ubir el número
á
,000, pero oLro le rouucen
á
·1,600.