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1
f
~
.
H1 TORlA
epararon al dia iguiente
á
la una, mandando
á.
lo acu ados que com–
pareoies n como us colegas en We lmin ter.
Al dia iguiente, al abrir e la esion (4 enero 161-2) la agitacion
había ubido de punto por el pre entimiento de algun nuevo peligro ba -
la entonce desconocido. Tri les y silencio o , permanecian en sus ban-
o
1
reali ta , mientra entre u ontrarios irculabao mil rumores :
Jo aball ro , e de ia , Laban reunidos de órden del re ; e habian
pa atlo
á
Wbitehall do barrile de pólvora; lodo e reunían alrededor
tle los cinco acu ado , todo se perdían en ongetura , le daban con-
ejo . Aun ma : e abia que el mini'tro de Fran ia, r lacionado con
lo in o, y la condesa de Carlisle, que egun de ian , taba tier–
namente rcla ionada con Pym, le habian dado noticia del golpe de Es–
tado que se pr raraba; pero ello guardaban il n io. Llega de imprn–
vi o el apitan Laogri h, en otro ti ropo al er icio de Fran ia y á
quien u relaciones on lo oíloiale reformado ponian en esta lo de te–
ner
buena~
noticias; anuncia que el rey e acerca, que le ba vi lo partir
de Whiteball, e coitado de uno uatro ci nto hombres nlre guardia ,
aballero
e ludiantes armado , que en per ona e dil"igia á·prender
á
lo acu ado . u citase de órden completo : es nece aria una pro(Jla
1·
solucion. La cámara obliga
á
lo cinco miembro
á
retirar e, pues al–
guno habian echado mano
á
u armas, y ·e preparaban
á
re i tir.
Cuatro salen al in tan te; trode e niega
á
abandonar el puesto : iba a·
ntrando el rey n el edificio cu::i.ndo con iguió \\ alter
i
ar! amigo de
tr'ode sacará este bru amente fuera del alon. Eu medio de una doble
línea do us adictos babia atrave ado el r la gran ala de \ e tmin ter·
u guardia quería ubir con él
Ja~
gradería de la ámara · pero el re
manda qu nadie le iga baj pena de muerte,
ntra on el ombrero
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n mano, eguido olamente de u obrino el conde Palatino. Tod0 lo
diputado se de cubren se levantan. El rey de pa o lanzó una mirada
al itio en que P
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maco Lumbraba entar e, y al er que no e taba eu u
pue to se dirigió bá ia la tribuna, diciendo :- on vu tro permiso, se–
ñor orador, ocuparé por alguno in tant e le itio. ubió n efecto
y
mirando en derredor de Ja cámara e e pre ó n e to término :
ce
eñore, m es muy en ible la cau a ele mi v nida. Ayer o en ié
un heral lo con el ene rgo de prender alguna pcr onas acu ada por
órtlen mia de alla lrai ion. o e paraba do vo otro meo aje , ino a to
le obediencia. Ningun rey ele Inglaterra e ha mo trado mu olícito
qúo o en mantener ue tro privilegio', pero no
el
bei ignorar que
á