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sejó que no satie en: «porque, te dijo, e tan gritando que o peran
que abrirán lo coohe
y
no o dejarán e capar.-¿ rá mene t r pue ,
que pas mo aquí la noche? dijeron lo obi po .- Dien podria r, re.-
pondieron ooriéndo e atgurios de los partidario de Ja e clu ion. n ali -
ron no obstante, pero unos en el coche de algun lord popular, y otro por
puef.tas escu adas rodeado de us amigos; mucho mpezaron
á
creer
que u pre encía no valia lo peligros que le ha ia orr r. Do vece la
ámara alta reclamó el oo ur o de lo · r"pre entan
d 1pueblo para Ja
r pre ion de tales ultraje (del 2 al 50
di
i mbre
'161-1);
pero slo guar–
daban ilen io 6 se quejaban de lo desór ne d lo aball ro .
ce
Jec i–
tamo el con ur ode lodo nue tro amig , de ian lo diputado de Ja á–
mara baja; no quiera 1cielo que impidamo al pu blo obtener1 qu d
ju. Lamente. n Lo lore e dirigieron
{l
lo magi trado , pidi ndo qu
procedie e segun ley ontra los perturbadore ,
y
e mandó qu
itna-
en guardias cerca de \\ e tminster para di ipar lo grupo sedi io o .
La cámara baja tomó e ta órden por atentado
á
u privilegios, en ió
nno d lo magi trado
á
la torre. 1propio tiempo vptó la ámara, qu
orno per istie e 1rey en negarle una guardia , cada miembro tenclria
derecho de llevar con igo
á.
uno de u criado armado, de d
~arlo
á
la puerta.
E ta a onadas, e to grito , e Le tumulto incorregible, daba ira
temor
á
un tiempo al re '. Jamás en su ma tétd o rrore e 1 ha–
bían ofrecido al pen,ami oto es ena em jante ; e e panlaba
e in–
lignaba de que la maje tad real pudiese sufrir tamaño desacato ; a no
.e alarmaba solo por u pod r, ino que tambien por su eguridad,
6
p r
1decoro al meno de u per ona de u vida. Ma turbada aun la r i-
na, daba pábulo
á
u ombrlo pen amiento : 1orgullo d monarca y
la ternura de
e.poo no podia aportar la idea del menor rie go, d 1m -
nor in ulto al objeto de su cariño
y
á
la mpañ
ra.
d n rango. Bus–
cando en todas Iarta algun ap
1
0
ontra la muoh dumbr , algun medi
de prevenir d castigar u ce o , resolvió al jaral gobernador d la
torre, ir " illiam Dalfi ur, adicto
á
la ámara baja, r mplazarl .p r
otro eguro y osado.
i
ntregáron e
á
" i\liam 5
libra
terlinas,
fru to de la venta de algunas albaj de la r ·ina, para o garl , le u–
cedió en 1empleo ir Tomá Lun for uno d lo mas atrevidos jefe
lo caballero reunido en Whitehall. IJyde había redactado una re pae -
ta hábil y enérgica al célebr pro e to : árlo la adopló
y
la hizo publi-
car en s11 nombr . Todavía di utian 1 ámara el bliÍ obr quin