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.ba el gobierno trasladarlos. Pero lo
general, lo cierto, lo odioso, aunque
explicable, era el que los espafioles, .
con exclusión de los criollos, disfruta·
ban en los empleos públicos, del pa·
trimonio de América.»
«Tal
estado producía en los criollos,
dos sentimientos: uno de envidia y de
encono, por la preferencia de que se
creían despojados
bn
su calidad de
descendientes de los conquistadoree, y
de nacidos
y
radicados en las Indias;
y otro de vanidad y de desprecio ha·
cia aquellos espafioles que viniendo
á
la
América en «miserable
y
desdicha·
do estado,>, salíau de ella, ricos
y
po·
derosos; pero frecuentemente con la
conciencia manchada, y dejando tris–
te recuerdo.»
«Como resultado social creaba aquel
orden de co\Jas una profanda separa·
ción entre hombres de una misma ra·
za, qne bien pronto no se reconocie·
ron como hermanos
y
terminaron por
odiarse.
'> [
124]
El
siguiente hecho es una muestra
acabada.
El
dector don Mariano Alejo
Alvarez abogado de la audiencia
de
Charcas previno:para su incorporación
124
,Discurso,
pág. 110-11. Véase
en
el
mismo Discurso, las interesantes
notas
de
estas
paginas. ·