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.
Pero,
.¡~e
habrian
qoizá minorado
los
malee de
esta
ineludible
condición
adaptavdo les americanos
el
gobierno
monárqnie@t Era posfl!>le ·so estable·
cimiento en
América!
La S0cjedad
Piltriética instalada
en
1822 discatió
ese
misma
afio,
p,residida
por
.Monteagu<t(i),cuál
forma
de
gobier·
no convenfa al
Perú,
y
algunos
de sns
miembrM se
decidieron por la monár·
quica;
á
los
pocos que
asf
opinaron
dentro
y
ftlera de la
Sociedad, se
les
dió ascensos
eomio estfm11l0
para otros;
pero
ron
t;orrente republicano
los on ·
faocU6
y
avergonzó.
(165]
Era una
locura
luchar
contra
el
ejemplo de los
EsGados Uoidos,coutra
las ideas de la
:Revolución fraoce a do·
minantes
en
todos los espíritus·
sus
m'xlmas eran para los hombres de
la
Independencia
v~rdades
indi coti ·
bles;
para
ellos el
credo
republicanó
era el de 1 libertad; monarquía, máxi·
me combatiendo contra
noa,
era inó·
.ntmo
de despotismo;
y
asi
el odio con·
tra los
reyes
incnlcado por los
filó
o·
fos,
enciclopedistas y
revolneionarios
francea ,era un odio natural ,y santo.
06mo·
iban
á
desear
los
ameri nos
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