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y
de
nn
parque de artilleria
sntici@nte
para demoler la población» (155).
«Nada quedó por hacerse por los
li·
mefios, que
no
se
hiciese,
aún
á
costa
de incarrir en la execración de
1
anti·
guo gobierno. Todos cuantos medios
dictan
la ilustración
y
el amor á la
Ji.
bert,ad, se practicaron por los prime·
ros
y
últimos vecinos de esta capital.
A
los qae vinieron confinados por
Marró (patriotas de ChilP), ¡qué hos–
pitalidad, qué auxilios, qué socorros
se negaron, atropellando Jas notifica·
ciones
y amenazas
de Pezuela!
ellm~
mismos
ad
miraban qae en medio de
tanta persecución
y
vigilancia
se con·
~ervase
tanto patriotismo
y
taRta
desi·
ción
por la
independencia.»
(.156.]
155
El. Sol del Pe-r1i,,
11t1m~ro
5 de 18 de
Abril de 1822.
Discurso
de
Morales
ya
el·
tado.
. .
·
156 El
Rnl
del Perü,
ntí.mero
8
de
Mayo
9
de
1822,
Discurso
de Taf1u en
la Sociedad
Patriótica.
uCuando en
tiempo de
Abasoal
se
pre·
~entó
á
alguooq patriotas
el
m "jicano
A·
yal~
fujitivo,
perseguido y buscando asilo,
fle le
proporcioo6
en
el
colel[io que
entonces
se llamaba dt.
San
Fernando,
y
ahora de la
.Independencia.
Alli vivió
oculto
muchos
meses,
fué
atendido
en
todo,
socorrido
y
auxiliado basta proporcionarle
su embar·
que, sin
qu~
Ja vigilancia ni las
pesquizas
que
ha.era
el
gobierno,
hubiesen podido ni