-93-
~era
y última eonclosi6o del ao
or
va·
mos
á
fijar la con8ideract6n en ell .
Sarmiento
se expresa e Lim
los tértni
uos signientP : ''
Oind
tes
sin
in<ioAt.ria,
po ac:la de
em
pl d ,
sede arzobispal y patria de ant
fl,
O·
mo Santo
Turibio,
Santo
Tom
f ].
Santa Rosa, la abogada de Am
rica,
no tenia
qM
bacer con la Independen·
cia, porque nadie t-eofa para ne ser
independiente,
y
si mucho que
perder
en serlo. (UH)
Apreciación qoe peca por falsa
é
in·
justa.
E~ P~rtí
no
fué
una excPpción
entonces;estallaron en su seno insurrec–
ciones
análogas
á las
de los
otros
paises
de
América;
pero,
por los motivos in·
dicados, todas fueron
dominadas,
co-
. rrié no poca sangre
y
los
patriotas
murieron en las mazmorras y en los
combates (152).
A.lli
está abonando el
patrioMsmo de
los
peruanos
y
su
cons·
151
Confl ;cto y
armonfa
de las razas
-en Américs.,
tomo
l.
0
,
Buenos Aires
18
3,
pág. 321.
152 Véase
Vicnda Mackenna,
obra
cita ·
d·a, págs. 132
y
el·guientes,180
y
si~uientes
.•
Paz
~oldttn.
Historia
del
Pert1 Indepen–
dient•.
tomo
1? capitulo
1~
Córdova
U rru·
tia.
Las
tres
épocas del Per&;
tercera.
é
po·
-ea, en Odri"zola,
Documentos
Literarios,
tQmo VU.
Ulloa
en la Revista Peruana.
La revoluelon
d.elaflo 1814. Mitre, obra
citada
tomo 2?
P'ágs.
487-~>I2;
519-20.