LXVI
Prólogo.
magistrado, oyendo á su pasion por único
c~nsejero,
y áun pareciéndole que no le aconsejaba mal, conside–
ra~a
la grav·edaq de los
exce~os
·
come~idos p~r
He–
redia, y que la justicia
y
la venganza podian .
~~r-
.
se la mano, llegado á Cartagena el
I I
de febrero
de
I
536,
y evacuadas las· más'
indispensab~es
diligen–
cias, se ecl;i.ó rnbre
109
bienes del
gobern~dor
y
de :los
que
l~
inspiraban alguna sos.peeha
.Ca);
puso en la cár-.
cel
á
los amigos.
de
éste que deseinpeñabán algun cargo
público
y
á cuestion de
t.orme~to
á
sus
· escla~os
y
cria–
dos; mandó traer
á
buen recaudo del CenÚ ·
á
don
.
~
Al~nso;
catgóle de prisiones dentro
d~ · un
calabozo es-
trecho y enfermiz¿_· de cuyas resultas. qued? tµllido
para siempre de las piernas,-é intentó someterlo á la
. misma cu.estion
qu~
al último de los 'negros de su her–
mano, eón
el
objeto de que declarase dónde tenia oculto
ei
oro de las sep\llturas
{b),
del
cu~l
se .habian·
e~contra:do sólo treinta mil pesos
(e);.
y en
~n
· Guando el gober-
(a) . Fué uno de estos·el obispo
·fr.
To~as·
de oro. Cabero, en cuyo
•
¡
po'der el)
.cor:i.tró'seis mil
pe~os
mal guardados. , Carta de lo.s oficiales
real~s
al Emperador. De
Cartage~a
de la Nueva ombardía
á
5
de abril
de 153.6.-Col. Muñ. t.
80,
f.
0
276 vto.) .
· · . ·
.
(b)
11Al hermano de Heredia co ndené.
á
cuestion de
torme~~o,
para
que ·declarase del .mencionado oro que sin duda tiene escondido Pedro de
Heredia, pues sacó las mejores sepulturas; pero le he
ad~itido apelacio~ ~
la Audiencia de la Española.11 (Carta de Vadill'o
á
la Emperatriz. Carta- -..:.
gena 11 febrero 1537:)
.
"
(e) Carta de l0s oficiales reales al Emperador citada
m~s
arriba.