LXIV
Prólog o.
No sé de .historia .
alg~na
general
'ó
particular de las
. Indias
q.ue~efier~
la entrada del U
ru~e;
pero gracias al
meritísimo Muñoz, no quedará .desconocido entera- .
mente este episod10 de la vida de·Cieza
(a).
. ..
·
La informacion instruida en .Ada
á
pedimento de
don Martín de Guzman; fas vivas reclamaciones del
tesorero Alonso ·de Saavedra, que dieron
lugar~
que
'
el doctor Infante, gobernador de Santa Marta, secues- ..
trara catorce mil pesos que Antorüo de Heredia, hijo .
de don Pedro, conducía
á
Castilla;
~as
quejas de los
conquistadores
y
vecino~
de Cartage·na, excluidos · de
la explotacion de Cenú,
y
por último, cie'rta ·asonada es- ··
candalos_a promovida por nueve
caballero~ ~adrileños
huéspedes del
Saaved~a
y
recien llegados de España,
.uno de los .cuales, de .apellido Ludueña,. teni·a, segun
parece, alguna antigua c.uenta
d~
honra que ajustar con
su paisano don Pedro
(b);
movieron
á
la Audiencia de la
(a)
Hay noticias de dicha ent?ada en la carta del licenciado.Juan de
Vadillo
á
la Emperatriz, escrita en Cartagena
á
11
de febrero de
153
¡;.
en
la que
cito.enla nºot a anterior,
y
en los 11 Autcs fec hos por mandado del
licenciado Juan de Santa Cruz, juez de residencia
y
gobernador de Carta–
gena,
11
en esa ciudad
y
á
20
de noviembre de
153 8 .
(Col. Muñ. t .
h ,
fos.
76
vto.,
80
vto.
y
I
3
5
vto.)
(b)
Naci6 en Madrid de don Pedro de
H~redia
y
de
I~és
Fernández,
ambos de noble alcurnia. Pendenciero
y
valiente hasta rayar en temerario,
hubo de meterse él solo contra seis en un lance de cuchilladas, de donde
salió con las narices ménos; cuya sensible falta reparó un médico de
l~
córte sacándole otras nuevas del molledo d€ un brazo, que por espacio de