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La Guerra de Quito.
que por virtud della, rescibiesen
á
Blasco N úñez ,por
visorey; y aquel diz que era un traslado simple; con el
cual achaque pudier n por entónces no r escibir
á
Blasco
Núñez por vi orey. Y entraron t res veces en cabildo sin
se concordar, y al fin, por la pasiones públicas que con
Vaca de Castro tenian, más que por otra cosa, el viso–
rey fué rescibido el'l; la cibdad de Los Reyes como
S. M. lo mandaba
(a);
h bi ndo enviado
á
llamar al ca–
bildo donde estaban en su congregacion al licenciado
Esquivel, natural de la cibdad de Badajoz, el cual, de–
seando el servicio del Eml erador, dió voto que rescibie- ·
sen por su vi orey
á
Blasco Núñez : yhecho esto, fué este
licenciado hasta Trujillo
á
j untarse con
el
visorey y
á
ofrecerse
á
su servicio.-
Vaca de Castro se envió el
trasunto de tod ell y la carta que el visorey le enviaba.
- El licenciado de la
m , que era allí su teniente, no
embar gante que
el
vis r y l e cribi alegremente, se
salió de l cipd d para se ir á encontrar con Vaca de
Castro, qued ndo el gobierno en los alcaldes; y dieron
la vara de alguacil m yor á Ju n de Barbarán, y fue–
ron apr gonad la provisiones d 1 visor y pública–
mente, el tenor de las cuales es este que se sigue:
DON CÁRLOS,
por la' divina
clemencia, Emperador semper-aµgusto, rey de Alema–
nia: Doña Juana, su madre, y
el
mismo Don Cárlos, por
la misma gracia, Reyes de Castilla, de Aragon, de Lean,
(a)
A severac ion omitida por Herrera.